TANTO NOMINI NVLLVM PAR LOGIVM
(Inscripción en el Monumento Funerario a Nicolás Maquiavelo.
SANTA CROCE)
Como destino o cansancio persiguen los ojos.
Se ha detenido el tiempo sin resolver
Quién eres, cuándo llegas.
En la luz difusa de enero las fachadas
Cobran vejez de incunable.
Por dentro las casas visten estucos,
Terciopelos; están hechas de muros
En llamaradas verdes, inflamados de hiedra.
Esta postal conserva el calor
De las calles cerradas, el estruendo
De cúpulas que pudieran desmoronarse
Sobre una muchedumbre perpleja.
Pareces como extraña en las calles
Fotografiadas, alguien que busca la verdad
Sculpida en la carne fría de las estatuas,
Una verdad hecha de tiempo puro,
Imposible para siempre.
La ciudad tiene apariencia
de aljibe o de membrana,
de espejo que encuaderna
una luz manuscrita.
Recordarla ahora, pasados los años,
es rescatar una hermosura
que jamás poseyeron sus claustros ni relieves,
Sino un hotel de extrarradio
Donde aún permanecen
Dos seres estremecidos de frío
Buscándose a sí mismos como en su última sangre.