Dos sirenas que cantan: el Amor y el Dinero.
Mas tú sé como Ulises, previsor y sagaz:
Tapa bien las orejas a piloto y remero,
Y que te aten al mástil de tu barco ligero;
Que, si salvas la sirte, ¡tu gran premio es la paz!
Es engaño el Dinero y el Amor es engaño:
Cuando juzgas tenerlos, una transmutación
Al Amor trueca en tedio; trueca al oro en estaño…
El Amor es bostezo y el placer hace daño.
(Esto ya lo sabías, ¡oh buen rey Salomón!)
Pero el hombre insensato por el oro delira,
Y de Amor vanamente sigue el vuelo fugaz…
Sólo el sabio, el asceta, con desprecio los mira.
Es mentira el Dinero y el Amor es mentira:
Si los vences, conquistas el bien sumo: ¡la Paz!
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