Tenés razón al ponerme l00 palabras
Que me recuerden la dicción de mi tierra
Pero te pido comprendas
Que las hojas no entienden
De sacramento ni raza,
Que estos caminos lo único que saben
Es de sacrificio y miseria
Y eso no necesita ortografía.
Eso necesita de la mano que dicta
Una consigna al pueblo,
Eso necesita dos pies que lo moldean
Hacia la paz abnegada.
Sigo insistiendo que la abnegación
Se escribe con “d” de dureza.