Apártalos, Amado
Que voy de vuelo. ´´´´´´´´
Juan de la Cruz
A los seis tuvo un sueño maravilloso.
Soñó que la misma del Mes de María
La blanca virgen, la hermosa y dulce
Con cíngulo celeste y suaves pies rosados
Posados sobre la roca, entre las flores,
Se aparecía, se acercaba y le ofrecía
Un juego de tacitas de porcelana,
Para tomar el té con las visitas.
Envueltos en papel de seda encerada
Fragante a ilusiones y narcisos
Los jugueten traspasan el aire todo
Y quedan suspendidos en el espacio.
Cae un chorro de negro chocolate
Brillan dulces estrellas acordadas
Danzan pequeñas manos en el vacío
Suena música no usada, oh Salinas!
Pero sobre las sábanas, en lo alto
Sobre la cama del camarote,
Casi en el cielo,
Esas manitos con las uñas comidas
No traspasan la más alta esfera:
La felicidad completa
Sólo roza la punta de sus dedos.
La tristeza al despertar
Las manos vacías
Todo lo visible es triste lloro.