Dame, Señor, piedad para mí mismo
Y que mi obra te responda.
Francisco Cervantes
Con la pesada llaga ya sin cuerda en el cuello
Con el dogal vacío y la enhiesta pesadumbre que no implora ya más
Que no tunde ya el hueso carcomido, ni la visión postrera
Aquí cerca del junto
Me pongo a recordar muelles del aire donde atracó la sombra de otro tiempo
Me pongo a recordar y digo
Siete palabras sin brillo de cosecha para tu cruel memoria
Que allende el río
Donde la ciudad reposa con luciente escafandra
Donde soñé algún día volver para quedarme
Se van desvaneciendo los deseos
Y de mí sólo queda una vaga sustancia que no me nombra ya
Que no contiene todo el vigor, la lumbre de otro tiempo encendido.
Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2007
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Canto de los niños de ulm A mis amigos Para nosotros, creo, todo fue más rápido. Precisamente porque nunca abandonamos El territorio tibio de la infancia, El vagar entre nieblas, entre […]...
- Canto paterno Y llegaste. Canario de sol fuiste en mis pupilas. La madrugada fue la rama de tu primer gorjeo, de tu primer collar de estrellas niqueladas. […]...
- Canto destruido ¿En qué rayo de luz, amor ausente tu ausencia se posó? Toda en mis ojos brilla la desnudez de tu presencia. Dúos de soledad dicen […]...
- Sueño del durazno Soñe que era semilla De una olorosa pera de agua Soñé que era cuesco chorreante De durazno amarillo y rojo No de los priscos sino […]...
- Ocioso canto Ocioso canto. Cantar al día, que tiene nubes y soles y el ulular del aire entero. – Hoy subes a mí, canto, y soy dichoso […]...
- Canto (xi) Porque dejan tus manos el cincel en el borde de antiguas limaduras Tus manos que labraron tu boca para decir palabras donde el norte crecía […]...
- El tiempo ceñudo y frío y no otro El tiempo ceñudo y frío y no otro. El tiempo en carroza Fúnebre y sin ver mis girasoles. Pongo la mano en el grito del […]...
- Pasos y horas La calle está sola y yo voy solo Y aunque mis pies están cubiertos, sus pasos suenan solos, descalzos: Ecos de mis huellas, latidos de […]...
- Quinto canto Mucho más allá del tiempo Antonio Morales Nadler Después de muchos años ?arrugas otoñales Sobre el rostro cascado del hastío? he vuelto a ver tos […]...
- Palabras sinceras Por más que viviera, jamás entendería de qué hermosa plenitud podrías aún adornar mi vida. Y ni siquiera recordar los años de soledad, olvido y […]...
- Hacía dónde me encamino ¿Hacía dónde me encamino, bajo qué lámpara me alumbro, en qué manta me cobijo, dónde oculto el asombro entre qué vidrios se escurren mis ojos, […]...
- Canto de silvano A la sazón que se nos muestra llena la tierra de cien mil varias colores, y comienza su llanto Filomena; cuando, partido Amor en mil […]...
- Soñé que la fortuna Soñé que la fortuna en lo eminente Del más suntuoso trono me ofrecía El imperio del orbe y que ceñía Con diadema inmortal mi augusta […]...
- Un sueÑo Soñé que la mujer a quien adoro Con infame perjurio me engañaba Y a otro amante feliz, le abandonaba De su amor el bellísimo tesoro. […]...
- Canto (x) Por eso hoy que regresas Ya nadie reconoce tu rostro entre las piedras Nadie un saludo un gesto que te confirme el pecho La memoria […]...
- La ilusiÓn Sic transit gloria huius mundi. Soñé que la fortuna en lo eminente, Del más brillante trono, me ofrecía El imperio del orbe, y que ceñía […]...
- Carta a casa Ayer te pensé o soñé que estabas en casa y te pensé o soñé como eras hace mucho bajo un cielo que era también como […]...
- El nosotros es un hondo canto a Alberto Luis Ponzo El sentido de la Palabra-Vuelo, de la Palabra-Canto, de la palabra honda no es yo soy. Tampoco es yo no soy. […]...
- Entonces, el canto Cruza tu voz los círculos del sueño, Como si un dios antiguo te cerrara la boca, ¿detrás de qué otros cantos Sin estela en qué […]...
- Canto de los hijos en marcha Madre, si me matan, Que no venga el hombre de las sillas negras; Que no vengan todos a pasar la noche Rumiando pesares, mientras tú […]...
- Canto al fondo del mar Mar a donde nos llegan gruesas lluvias amargas. Mar sin olas, sin playas ni veleros distantes. Mar debajo del ruido. Mar en profundidades. Donde no […]...
- Canto (v) Qué desmedrada Encía Para tus cuatro dientes Qué espalda Que encorvada Ya no distingue El peso de lápidas atroces Qué desolada respiración Te pone en […]...
- Canto a santo domingo vertical Ciudad que ha sido armada para ganar la gloria, Santo Domingo, digna fortaleza del alba, Hoy moran en mi alma todas las alegrías Al presenciar […]...
- El canto del cosaco Donde sienta mi caballo los pies no vuelve a nacer yerba. Atila CORO ¡Hurra, cosacos del desierto! ¡Hurra! La Europa os brinda esplédido botín: Sangrienta […]...
- Canto de la pachamama (i) He querido escribir, más que nada vivir intensamente, estar en el aroma, en la médula de las cosas. Tantos fantasmas dijeron amarme y sobre ellos […]...
- Canto (ii) Campo de cebollas Para tu triste deambular Con la brisa bordeando Su hoja espiritual En el surco de llamas Abriéndose En la hendidura de la […]...
- Canto (ix) Ninguno podrá jamás decir de ti Tuve su mano franca junto a la mía estrechando el deseo Haciendo de una fuerza común un compartido sueño […]...
- Canto (vi) Te quedaste sin tierra Partícula de polvo dispersada Te quedaste en el irte El ir te dio tu casa Labró tu sombra Puso en el […]...
- Botella al mar Pongo estos seis versos en mi botella al mar Con el secreto designio de que algún día Llegue a una playa casi desierta Y un […]...
- Octavo canto El tiempo llega y pasa, anunciando Horizontes, señalando combates, destruyendo Memorias. A veces lo sentimos casi eterno Y luego, por contraste, más breve que el […]...