Van cuatro jinetes
por la lejanía.
Largas capas negras,
negras sombras íntimas.
(Si yo me alejara,
¿tú me olvidarías?)
Se oscurece el campo
bajo la llovizna.
Altas sierras negras,
negras las encinas.
(Si estuviera ausente,
¿tú me olvidarías?)
Tañe la campana
de una vieja ermita.
Campanadas negras,
negra despedida.
(Si yo me muriera,
¿tú me olvidarías?)
… Los cuatro jinetes
por el campo oscuro
bajo la llovizna.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Jinetes Bajo una vieja casa De impecables paredes Tabanco y azogue La lengua del cielo Como una vieja isla Tartamudeando en su nocturno secreto Mientras al […]...
- Canción La luna tiene su casa. Pero no la tiene la niña negra la niña negra de Alabama. La niña negra sonríe y su sonrisa brilla […]...
- Esta vieja canción Esta vieja canción que oí contigo, Y que contigo di por olvidada, Surge del fondo de la madrugada Como la voz doliente de un amigo. […]...
- Seguidillas y canciÓn Para Doña María Hurtado, en ausencia de Don Gabriel Zapata su marido Mátanme los celos de aquel andaluz: hágame, si muriere, la mortaja azul. Perdí […]...
- Musgo Torné a ver la vieja ermita, se halla todo en su lugar: la lámpara moribunda, la flor mustia en el altar. Doquier quedan las señales […]...
- Vieja la noche Vieja la noche, vieja, largo mi corazón antiguo. ¡Qué de brazos adentro del pecho, fríos, se mueven y me buscan, viejo amor mío! La noche, […]...
- Canción arboleda Dormía en el refugio de los débiles, una cama revuelta de oscuridades fuertes, cuando bajó su sueño a sespertarlo. Puso entonces los pies en un […]...
- La canción del regreso Mañana violeta. Voy por la pista alegre Con el suave perfume Del retamal distante. En el cielo hay una Guirnalda triste. Lejana duerme La ciudad […]...
- Oda segunda Canto al número cero, Canto al signo de menos, Canto al momento eterno En que el cordero Entra al matadero Sin resistir a los verdugos […]...
- La segunda piel He mirado la noche y descubierto sus defectos. He mirado tus hazañas, la risa del condenado y la del hombre que nos envidia y el […]...
- Segunda parte Que una conciencia sea libre o no, Depende de la dirección del viento. A eso se debe que existan demasiadas conciencias Con vocación de veletas, […]...
- Segunda columna o metáfora de la vida Segunda columna o metáfora de la vida y de la muerte de la Reina Nuestra Señora Nace en el suelo la azucena pura, mas su […]...
- Canción del viaje Recuerdo un pueblo triste y una noche de frío Y las iluminadas ventanillas de un tren. Y aquel tren que partía se llevaba algo mío… […]...
- Cuatro Cerrando estoy mi cuerpo con las cuatro paredes, En las cuatro ventanas que tu cuerpo me abrió. Estoy quedando solo con mis cuatro silencios: El […]...
- CanciÓn de la niÑa que querÍa ser sirena Por los caminos del cielo Llegó la luna gritando Sus claridades nevadas De caracoles y nardos. En la guitarra del viento La brisa con dedos […]...
- Canción cotidiana Tu amor llegó calladamente; Calladamente se me fue… Porque el amor es una fuente Que se nos seca de repente, Sin saber cómo ni por […]...
- OraciÓn por leopoldo panero EN LA ERMITA DEL CRISTO DE GRACIA Busco tu compañía en esta ermita Donde he entrado a rezar por ti, tocado De soledad, herido y […]...
- Cancion a la mujer lejana En ti recuerdo una mujer lejana, lejana de mi amor y de mi vida. A la vez diferente y parecida, como el atardecer y la […]...
- Catástrofe en la cocina El silbato de las hirvientes jarrillas rompe el silencio oloroso a cebolla en las limpias y pacíficas cocinas que se llenan de su música arcaica […]...
- La negra muele su grano LA negra muele su grano. Muele su grano la negra. Muele que muele su grano En el pilón de madera. La negra muele su grano. […]...
- La noche es primero Las mujeres que me gustan se visten de rojo, de colores cálidos y zapatos abiertos. Son las que juegan con la mirada y la sonrisa, […]...
- Roma La luz pristima del pensamiento como en un ruego, me invita a rezar en el lago liviano y lento del sentimiento humano. En un lugar […]...
- Canción de cuna para un gobernante Duerme tranquilamente que viene un sable a vigilar tu sueño de gobernante. América te acuna como una madre con un brazo de rabia y otro […]...
- Muchacha en seaport village Yo bebía sambuca en el muelle de San Diego cuando la joven negra entró en mis ojos Café y sambuca le brindé (¿sin darme cuenta?) […]...
- Salimos a la calle Salimos a la calle, caminamos bajo la llovizna, entramos en un bar, bebemos, compramos una pizza, la envolvemos, se enfría, la tiramos, seguimos malecón abajo, […]...
- Canto de los hijos en marcha Madre, si me matan, Que no venga el hombre de las sillas negras; Que no vengan todos a pasar la noche Rumiando pesares, mientras tú […]...
- Flores negras Oye: bajo las ruinas de mis pasiones, y en el fondo de esta alma que ya no alegras, entre polvos de ensueños y de ilusiones […]...
- Canción del bosque El bosque que se acerca Es un bosque sin lluvia Y es un bosque de viento, Frío y muerto. Su arena seca Nos encierra en […]...
- La era del moscardón (el origen…) el origen de este verso que camina en cuatro patas brinca como glúteo manoseado bajo el agua intempestivamente ha nacido con el corazón bajo la […]...
- Ya todos la olvidaron Ya todos la olvidaron. Ahora sí que se ha ido, pero, sobre las rosas de la tumba reciente, florecía el recuerdo más allá del olvido… […]...