Esta es la historia de una mujer en su
habitación. De noche un enorme
insecto se dedica a vigilarla. La
mujer confusa, la mujer irritada, por
tan insignificante animal. La mujer
atemorizada huye de esquina en
esquina, más sus sentidos le indican
que el animal se encuentra cerca. El
insecto que agita sus alas vigorosamente,
la mujer fuera de sí. La mujer
que conoce el poco espacio que queda
entre ambos. El insecto que vuela el vuelo
seguro de lo horrible. Ella, ya sin espacio.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Bestiario Desde la sombra, Y en la noche [pero al final te acostumbras a todo] Todo es diferente. Me pregunto Si alguien me oye. ¿Me oís […]...
- Migajas Va la hormiga con un retazo de amapola hacia el blando montoncito de arena. Yo soy insecto, tú eres insecto, él es insecto. ¡Ah pesada […]...
- Apología del búho En mis manos palpo una y otra redondez; toco el trajín de luz y la tiniebla. El animal de los sueños bajó del cielo. Una […]...
- EgalitÉ Juan Lanas, el mozo de esquina, Es absolutamente igual Al Emperador de la China: Los dos son el mismo animal. Juan Lanas cubre su pelaje […]...
- A la hora de la verdad A la hora del fracaso la vida no es tan hermosa ni tu brazo es tan fuerte ni estás aquí ¿Por qué habrías de acompañar […]...
- Cancion a la mujer lejana En ti recuerdo una mujer lejana, lejana de mi amor y de mi vida. A la vez diferente y parecida, como el atardecer y la […]...
- El desierto del mundo A través de la ventana (que son mis ojos) veo el desierto del mundo y miro lo que puedo, lo que sé mirar: ¿qué fuera […]...
- PÁjaro A Blanca Castellón Un pájaro que despicotea la mañana abre el día. En los escaparates del viento -estremecido por violines Que suenan Desde los árboles-, […]...
- El mundo flotante del grillo Con los ojos bien abiertos al enigma vemos que las formas no son nuestras No es nuestro el espacio ni el tiempo ni son nuestros […]...
- Carta a luci El canario canta y por sus trinos sólo logra rejas. El hornero no canta, trabaja el barro con plumitas y pasto hasta lograr la casa […]...
- La alameda En los veranos rojos, cuando a los mediodías desata los bozales de sus perros el sol, ¿quién no gozó tu abrigo, quién ignoró las pías […]...
- Visita del grajo El grajo que reposa en esta página -el mismo que ha graznado en tantas otras, Profetizando noches, carencias, desengaños – No tiene constancia de su […]...
- Noche lejana Entonces aparece una voz y otro idioma. Ella te da la espalda y no desea escucharte. Sus oídos rechazan el rumor de tu viento. Tus […]...
- El mar relee a safo Cuán claro este animal enorme, que cerca de mis pies se lame el cráneo. Y cuán grande y fatigada está su sombra, con tantas franjas […]...
- Espacio y tiempo …Esta cárcel, estos hierros En que el alma está metida! SANTA TERESA. Espacio y tiempo, barrotes De la jaula En que el ánima, princesa Encantada, […]...
- Esperándote En una esquina del tiempo y del espacio Me he sentado, a esperar la primavera, Y con ella tu regreso, Amable, Cálida, Sensual, Etérea. Cargada […]...
- Esta mujer Con el anacronismo de una diosa Y con un Siglo XX en la mirada, Esta mujer modernizó mi canto Y sembró mis orillas de esmeraldas. […]...
- Riesgos El peso de las alas de los pájaros. El vuelo sin espacio de los árboles. El paso azul del agua por estrechos Silencios blancos. La […]...
- Muerte Llegarás a los planos de lo inerte Polvo sin luz, materia consumada. En las alas informes de la nada Volarás las llanuras de la muerte. […]...
- Cariátide Esa, la de la esquina púrpura, no podía ser una mujer. Tenía las piernas congeladas, duras, como si sangraran aire, como si fueran invulnerables al […]...
- Orgullo Ignorante eres al decir que mi pluma, Si se yergue no es más que un filazo El que da y luego se agazapa; ella es […]...
- El cuento de la araña hay tanta soledad en una esquina tan poco silbido en esa esquina hay tanto frío que mis ojos se arrugan buscando su modo de mecerse […]...
- Matisse La mujer azul se desplaza del lienzo, atrás se queda la imagen vacía como un capítulo en blanco dentro de un libro. La mujer, ligeramente […]...
- Soy el albatros Soy el albatros no levanto el vuelo El día me quema con su pipa de opio La mañana se mofa de mi andar tropezado Soy […]...
- Racimos ya cuajados rompen vedas Racimos ya cuajados rompen vedas forestas dando salvas cazadores codorniz en ventana ¡dormidores! acogedla en los cotos de las sedas. ¡Plumas infaustas viento no las […]...
- Hoy debo renunciar Hoy debo renunciar. Es necesario Olvidarme de las curvas de tu cuerpo que alguna vez tocamos juntos. Te cuento que conocí el infierno. Es el […]...
- La ingenua Ella creía que la reflejaban los espejos que era esos dedos que hurgaban en el rostro las lentas mutaciones que era su pulóver sus zapatos […]...
- El hudson Cuando la tomamos demasiado en serio, La poesía empieza a tomarnos en broma: Dónde es el papel, en qué otro cielo Vuela este insecto porque […]...
- Cármides (vii) En este suelo, diseminados. Arriba, cuanto hiela. Abajo, cuanto arde y crepita. Sopla un juicio confuso, que no distingue culpables de inocentes. Un insecto empuja […]...
- Mariposa de oro Sobre el lago, hacia el azul se eleva la mariposa; oro brillante sus alas reverberan con el sol. Se copia en las aguas verdes De […]...