Al ropero de córdoba

¡O, Ropero amargo, triste que no sientes tu dolor! Setenta años que naciste y en todos siempre dixiste: “ynviolata permansiste” y nunca juré al Criador. […]



A una señora muy hermosa

No lo consiente firmeza ni lo sufre la piedad: combida con la belleza y despedir con la bondad. Como los descaminados siguen a tino de […]



Amor que yo vi

Amor que yo vi por mi pesar quiero olvidar. Mi coraçón se fue a perder amando a quien no pudo aver. Se lo pedí mi […]