Ante esta tumba
inclínate, pastor, y arroja tus semillas
Haz tu mejor discurso, hombre de barricada,
ante estos huesos verdes ya del moho de la noche
Y tú, mujer, recuerda que aquí yace uno
que cantó a tu belleza
solo, en un cuarto oscuro de una casa de huéspedes cualquiera
Niño gentil, deposita aquí tu flor pequeña,
ésta es también la tumba de un soldado.