Con que anunció su beneficio Francisco Chiner, primer galán de la
Compañía cómica de Barcelona, en el año de 1814
Público ilustre, que benigno siempre
Sabes suplir la insuficiencia mía;
Perdonas el error por el deseo,
Y al más cobarde generoso animas:
Si el don que te presento no es bastante
A igualar los afectos que le dictan,
Sé que mereces más; pero no alcanzo
La perfección a que mi celo aspira.
Tiempo será que en esta escena admires
A quien más docto y más feliz te sirva:
Que la suerte reparte desiguales
Las gracias, los talentos, y la dicha.
A mí me dio humildad: con esta solo
Esperar debo tu atención benigna.
Danzas hermosas, de vosotras fío
Que mi esperanza se verá cumplida.
¡Hechiceras de amor! En cuyos ojos
La libertad del corazón peligra;
Pues el don celestial de hacer felices
Es vuestra principal prerrogativa:
¿Qué harán los hombres si aplaudís piadosas?
Las leyes que dictáis, ellos confirman,
Y el orbe entero, en voluntarios nudos,
Adora vuestra dulce urania.