Ermitaña especie que también desciende del mono
y escribe y tacha y se maldice.
Sobrevive rumiando solo
en la oscura guarida del verso.
En los paseos dominicales de tantas y tantas antologías
se desconoce su aullido.
Los pequeños seguirán arrojando cacahuates
a las bestias consagradas.





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