Yo esperaba que septiembre y sus idiotas días pasaran como un tranvía por las calles
Usted también y septiembre
Bulliciosa lenta para perderse al fin por una esquina
Camino hacia la cárcel de Lisboa
O en un accidente en Gotemburgo
O en la imagen de Santiago (1950) aún en la pupila
Pero perderse al fin después de todo
Septiembre con sus cuatros y sus onces sus dieciochos diecinueves veintitantos
Con el día del hijo y del cáliz brutal ya ni me acuerdo
Pero no
Junto a Tomas Tranströmer me aparece procaz con esos ruidos
Y esa Ophélia Queiros tan cabellera
Usted con su septiembre que estoy harto
Pues ya espero en octubre y en noviembre
La llegada de enero y sus caballos.
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