Gala, no alegues a Platón o alega
Algo más corporal lo que alegares,
Que esos cómplices tuyos son vulgares
Y escuchan mal la sutileza griega.
Desnudo al sol y al látigo navega
Más de un amante tuyo en ambos mares
Que te sabe los íntimos lunares
Y quizá es tan honrado que lo niega.
Y tú, en la metafísica elevada,
Dices que unir las almas es tu intento,
Ruda y sencilla en inferiores cosas;
Pues yo sé que Apuleyo más te agrada
Cuando rebuzna en forma de jumento
Que en la que se quedó comiendo rosas.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Lezama persona Un momento entre óleos de Mariano y manchas de humedad, Junto a un grueso jarrón de bronce cuneiforme, Y el soplo ladeado de la voz […]...
- En primera persona Un cielo melancólico acompañó mi infancia dios era una entelequia de misa y sacristía con siete padrenuestros y alguna avemaría me otorgaba perdones su divina […]...
- 2 (variaciones sobre el ser y el tiempo) Nada niega el valor de la quimera. Todo afirma el valor de la esperanza. Nada niega la fe que nos alcanza. Todo afirma la luz […]...
- Recuerdo de sombras Sobre la blanca almohada, más allá del deseo, sobre la blanca noche, sobre el blanco silencio, sobre nosotros mismos, las almas en su encuentro. Sobre […]...
- Cuerpo Te hicieron enemigo del que llevas. Dos siglos de enseñanzas contra tu voluntad la mía. Dos mil años. Ese extraño, mi cuerpo, era la sombra […]...
- El primer beso En el cielo la luna sonreía, Brillaban apacibles las estrellas, Y pálidas tus manos como ellas Amoroso en mis manos oprimía. El velo de tus […]...
- Anna Dices que mi nombre debiera escribirse con dos enes Como las protagonistas de las Películas de Bergman, De Theo Angelopoulos. Dices que desde que me […]...
- Servir a buenos ¡Oh lágrimas de amor, dulce violencia! ¡Oh llanto poderoso, oh fuerte encanto! ¡Oh sirena fingida, a cuyo canto Calla el rigor y duerme la prudencia! […]...
- Alfonsina (storni) YO también soy el alma que en mis versos Se desnuda y deja pétalos dispersos Alma que pudo ser una amapola, Las olas del mar […]...
- Las tentaciones de madame bovary Buscando entre heroínas antiguas, releyendo crudos y amargos diálogos de amor y de muerte, entreteniendo la tarde de invierno con té y viejos rencores adosados […]...
- Aquel pastor Aquel pastor, que pajizo Un vestido hizo en la aldea Y por volverlo encarnado Gotas de sangre le cuesta (es tan costosa la gala, Que […]...
- Menos que el circo ajado de tus sueños Menos que el circo ajado de tus sueños y que el signo ya roto entre tus manos. Menos que el lomo absorto de tus libros […]...
- Propósitos de venganza “Agora que plugo a Dios que me diese padre honrado… E levó a descabeçar a los siete infantes, mis hermanos”… “…viene vuestra gente cansada, los […]...
- Carta a un enemigo Integra tierra que acoge firmemente el pie del que busca aposento ¿por qué hostilizas con tu dureza rocosamente certera el aire tenue, indeciso, que apenas […]...
- Plegaria para ir al cielo Desde Maroñas ¡Señor, a tus designios me someto! Mi deber de hombre honrado Cumplí, y aguardo, quieto, Lo que hayas decretado. ¡Contigo, junto a ti, […]...
- A un amigo que no daba en el punto para alcanzar cierta dama En la edad de oro, aunque hubo afectos tiernos, Se ve que honestidad guardaron, Niso; Mas la de plata el freno más remiso Vio en […]...
- Beso ii Enfrentadas aguas sueltas Madurando el espacio roto Por labios Que afanados en apretar Esponjosa cercanía Se derrumban En el abstracto vacío Que niega el silencio...
- Las lÍneas del mundo Quien ve a las líneas del mundo Unir a la desdicha Con la alegría sin tiempo ni motivo, A la ceguera del hombre con lo […]...
- Lama Un exceso de caminos, un soberbio color Un número te acucian Y dormir blancamente es la magia Que suplicas a tu conciencia abismal. Mientras, el […]...
- Los ángeles vengativos No, no te conocieron las almas conocidas. Sí la mía. ¿Quién eres tú, dinos, que no te recordamos ni de la tierra ni del cielo? […]...
- La rosa de abril Zagalas del valle, que al prado venís a tejer guirnaldas de rosa y jazmín, parad en buen hora y al lado de mí mirad más […]...
- Todo es edad Has soñado con trenes incendiados en una tierra triste y estás triste. Ha llegado el momento de elegir entre ser un canalla o aprender a […]...
- Ceremonia “Aprovechando el silencio Volaré como una mosca De ojos negros Facetados pero negros” Dijo el hipopótamo en Su último estertor Será honrado con fanfarrias O […]...
- Angélica crepuscular Ves Angélica esa quejumbrosa gaviota que allá arriba vuela en laxos, sombríos círculos en torno a tu cabeza: así suele rondarme la tristeza cuando me […]...
- Los dÍas y los pÁjaros A Diego Granados Los días se parecen a los pájaros -vienen y luego van – y siempre dejan Una herida de luz. Huele a musgo […]...
- Un poema para mi amor eterno Viví una vez. Fue ferviente mi anhelo, Fueron negros sus ojos como allá en el ayer Y su boca de gran, de pureza de cielo, […]...
- Y el reptil era mujer Y el reptil era mujer contra la mujer vive en el espejo de mundos donde la que se ve es la misma que se niega […]...
- El reloj de arena Mis palabras se van como esta arena Por el paso sin luz de la garganta Que estrecha su caudal y que decanta Las horas, los […]...
- En el escorial Resuena el marmóreo pavimento Del medroso viajero la pisada, Y repite la bóveda elevada El gemido tristísimo del viento. En la historia se lanza el […]...
- Hoy tengo casi todas las palabras… (poesía vertical xiii – 75) Hoy tengo casi todas las palabras. Pero me faltan casi todas. Cada vez me faltan más. Apenas si puedo unir éstas que escribo para decir […]...