Hera, Eunate, Miravés,
Albertomad, Lia, Zambra,
Sharazad, Torrebabel,
Salmita, Gheova, Zara,
Michel, Poetisa y tambien,
Contertulios, cuyos “alias”
No puedo aquí entremeter,
Hoy, quiero daros las gracias
Y os voy a decir porque:
Yo fui una vez un hombre diferente
Al que hoy podríais ver aquí sentado,
De talante adecuadamente ahormado
Al perfil que de él quiere la gente.
En aquel tiempo, en cambio, la otra parte
Del Géminis que soy, me dominaba,
Y de su mano, ávido, exploraba,
Mundos de estrellas, músicas y arte.
Asi, fui actor e interprete a Ionesco
A Becket, a Moliere o a Alfonso Sastre;
Acompañe a Raimón con mi guitarra
Y por tomar la vida tan al fresco,
Milagro fue no dar con ella al traste,
Viviendo como vive la cigarra.
Luego, me hice mayor y responsable.
Mi grafía cursiva y decidida,
Se torno redondilla contenida
Para ocultar al yo no acomodable;
Me envolvió la espiral de lo adecuado;
Asenté firmemente el pie en el suelo;
Olvide suspirar mirando al cielo
Y, al parecer, me dio buen resultado.
Mas, llegado hasta aquí, veo, de pronto,
Por circunstancias que no son del cuento,
Que de tanto embridar al sentimiento,
He vivido feliz…Si. Como un tonto.
Hoy, al dar con vosotros, en la calma
De la nocturna cita, vuestro eco,
Ha descubierto, en mi interior, un fleco,
Del soñador que siempre hubo en mi alma
Y, tirando de el, mil mariposas,
Llegan a mi felices, tras su encierro.
Por eso amigos, esta noche quiero,
Ofreceros sus vuelos, como rosas.