Te quiero porque a veces me acunas como a un niño
Y vienes y me dices tus miedos y tu ira.
Y me pintas un árbol, una trenza, un sonido,
Una casa con arcos y dinteles, un caballo furioso,
Un cuerpo derrotado debajo de unas piernas
Y un pájaro sin plumas.
Una frase incompleta.
Cualquier cosa sin nombre que acabas de inventarte
Para mí, solamente.