Pues agua subes, Carrillo,
hoy del favor al placer;
si no la quieres verter,
no la subas por carrillo.
El carrillo que te digo,
aunque te ayude a subilla,
ya cuanto quieras asilla,
dará en el pozo contigo;
que sus tretas más usadas
son al próspero adular,
pero si le ve rodar
le dará mil carrilladas.
Los turbados y amarillos
persigue y quiere sangrar,
siendo tan diestro en pillar
que masca con dos carrillos.
Sin que nada le avergüence,
a quien se postra persigue,
porque ni tiene ni sigue
más ley que viva quien vence.
Nada me inquieta ni ahoga
deste Carrillo el rigor,
y aun pareciera mejor
tal Carrillo en una soga.
Si quieres ver su retrato,
su trato al rostro semeja,
que es gracia en él más añeja
el ser aleve e ingrato.
Carrillo, no bebas gota
sacada con tal carrillo,
que querrá luego escribillo
y tiene muy mala nota.