Hemos empezado a llorar moscas
y a escupir palabras como arañas
Palabras que caminan por el techo
y lágrimas que revolotean
sobre el cadáver del recuerdo
Palabras que tejen olvidos
y un llanto alado
que se impregna en la memoria
No mires por la ventana
ni hables con extraños
No llores de nuevo
ni rompas la red
en donde habito