Una mujer se ha sentado en tu silla turca
sin desnudarse
tan sólo allí
cuando sueñas cuando vuelves
de las complicaciones.
una mujer está hecha de esa soledad
que existe entre lo cotidiano y el deseo.
vuela ante el parabrisas
te engaña se detiene
y luego escapa.
para toda mujer hay un trono
en el centro de un hombre
una silla en la conciencia.
yo vivo sobre la nariz entre tus ojos
bajo la frente
sólo tus huesos son cómplices de mi ocio
así los árboles nos traspasan
los colores nos iluminan juntos
y así la muerte nos matará a los dos
boca arriba
entre tus pensamientos
y mi llanto.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- La silla que ahora nadie ocupa Con la vista clavada sobre la copa se halla abstraído el padre desde hace rato, pocos momentos hace rechazó el plato del cual apenas quiso […]...
- Esta voz de lo alto (tigra del viento) para Liliana Herrero Una voz. Una voz contra tinieblas. Una voz contra la boca En el ojo monstruoso. Una voz contra muerte, Contra vestigios, Contra […]...
- A la silla de ruedas Guardiana de los libros: Ya cerrados los fríos brazos de brillante acero quietas las ruedas. Fijos y callados los goznes rechinantes, mustio el cuero. Evocadora […]...
- Cuál nunca osó mortal tan alto el vuelo ¿Cuál nunca osó mortal tan alto el vuelo Subir, o quién venció más su destino, Mi clara y nueva luz, mi sol divino, Que das […]...
- El más alto y más dulce pensamiento El más alto y más dulce pensamiento Del cuidado mayor, que más quería, Un sospiro secreto en que abscondía La hermosa ocasión de su tormento, […]...
- El espacio sombreado Sólo hay un hombre que habla de otras cosas. Por ejemplo hay un hombre que habla de una calle de un apellido suyo que llegó […]...
- No subas tan alto No subas tan alto, pensamiento loco, Que el que más alto sube más hondo cae, Ni puede el alma gozar del cielo Mientras que vive […]...
- Estrella en alto En el taller del alma maduran los deseos, crece, fresca y lozana, la ternura, imitando tu sombra, inventando tu ausencia tan honda y sostenida. Hoy […]...
- La boca en la fruta En pleno silencio De las bocas Que mutuas se comen Las lámparas Su repentino fulgor Iluminan Los oscuros pezones El vientre La mano que se […]...
- El charro Viste de seda: alhajas de gran tono; pechera en que el encaje hace una ola, y bajo el cinto, un mango de pistola, que él […]...
- Geometría de la mujer Soy mujer Redonda como el Universo Pirámide que desconoce sus secretos Tringular en algunas partes con hipotenusas perfectas y calculables por cualquiera de mis lados […]...
- Ars amandi (7) Cuando me faltas tú, todo me falta. La silla en la que no estás sentada no es una silla completa. La casa en la que […]...
- Cuerpo anterior El arco iris atraviesa mi padre y mi madre. Mientras duermen. No están desnudos Ni los cubre pijama ni sábana alguna Son más bien una […]...
- Respuesta al poema de la culpa (ella) Señor, yo no soy digna siquiera de rogarte: Mi corazón ignora la palabra del arte. Sólo vengo a decirte que no me han comprendido, Porque […]...
- Celebraciones Unimos una puerta, una ventana y cuatro pensativos y ya tenemos un cuarto. Un cuarto es sin duda el sitio donde mejor se oye llover. […]...
- Mujer con anillo Mujer que estas un poco en este anillo, casi un poco, tal vez lo que dura en el lecho la palabra mujer. Mujer que cabes […]...
- Mesa del alba La mesa en la mañana me espera con su silla, mas se sienta la ausencia familiar a la mesa. La mesa en la mañana hasta […]...
- Canción del transuente Te envidio, hombre que pasas en el atardecer; Hombre de un solo anhelo y una sola mujer. Sin que nadie te mire, sin que nadie […]...
- Estancias (22) Cuerpo a cuerpo, Hombre y Mujer, se irán quemando en el fuego blanco del amor. Mano a mano levantarán el árbol de la vida, y […]...
- Eldridge street Todos tienen derecho a usarla. Todos. La lluvia no mojó sólo una calle ni el sol nunca salió para uno solo. La mujer es para […]...
- Palabras de la nueva mujer Como abeja obstinada exploro inefables reinos que desconoces y al entrar en la memoria de tu corazón señalo parajes virginales. ¡Aquí la eternidad modificando nuestro […]...
- Celoso Bien sé, devota mujer, Cuando te contemplo en tus Fervores y celo arder, Que no me puedes querer Como quieres a Jesús. Bien sé que […]...
- El último caso del inspector El lugar del crimen no es aún el lugar del crimen: es sólo un cuarto en penumbras donde dos sombras desnudas se besan. El asesino […]...
- Cuando alguna vez Cuando alguna vez te sientas sola Y veas alrededor sólo vacio Y no puedas llorar, Yo estoy contigo Y cuando alguna vez te sientas triste […]...
- En el museo whitney (En una retrospectiva de Ed Kienholz) Vertiginoso, El paisaje es apenas Otra nostalgia Que inicia la mañana. He llegado con la muchedumbre Naúfraga De innumerables […]...
- Bestiario Esta es la historia de una mujer en su habitación. De noche un enorme insecto se dedica a vigilarla. La mujer confusa, la mujer irritada, […]...
- Congoja La luz se ha vuelto amarilla Y torna oscura la arena Donde olvidada condena Cumple la pequeña silla. Bajo el agua que la humilla Su […]...
- Virtud suprema Si yo fuera hombre, se codearían riendo, al verme como un viejo alce doblada la frente por el peso y la ramazón de la cornamenta […]...
- Soneto deja vù Al parecer volvía a repetirse Esa extraña costumbre de quererte De dormir en tu cuerpo y de tenerte En mis brazos que quieren redimirse No […]...
- Hay un deseo ferviente de encontrar algo Como un agujero en el mar Que de profundo y salado No pueda explicarse Algo diferente al sueño Como un intento de soñar Quizás algo […]...