A Orfila Bardesio
Tal vez en la torre una renuncia el pañuelo
Blanco de los ojos ampliando lapsos
Se oye la fatiga cual vedada plegaria
Ápice desventurado el hilo de luz errando
El blanco la campiña detrás y el acto extraviado
Entre albergues parecidos a las metas del peligro
No contestan retroceden entidades lacustres
Que habían elaborado aquella oportunidad
No estrega más su llamado al aire
Retrocede la mano en la torre el pañuelo
Sobre la piedra parda solitario el eco
De la joven escalas abajo blanco
Donde desovará la fractura inabordables tramos
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