Como eres ágil, dulce, transparente
Y en ti se hace carne la neblina,
De tu ser singular brota más fina
La escultural imagen de la fuente.
En tu diafanidad se hace evidente
La vida que en lo eterno se origina
Y se revela en ti la peregrina
Encarnación ideal de lo viviente.
Alígera y fugaz como gacela,
Elástica y felina como diana,
Tu suave gracia el numen nos revela
De inteligencia y corazón enteros,
Que eres de Amor la síntesis humana
Aunque en tus ojos nazcan los luceros.