Murieron los QUIÉN SABE,
Callaron los QUIZÁ,
El corazón es copa de amor, en donde cabe
Todo el divino vino que la esperanza da.
No ignora ya la nave
Qué rumbo seguirá,
Ni desconoce el ave
Dónde su nido está.
Murieron los QUIÉN SABE
Callaron los QUIZÁ:
¡Oh misterioso y suave
AMANECER: no habrá
Sombra que menoscabe
Tus esplendores ya!
Cuando una luz acabe,
Otra se encenderá
Dentro del alma grave:
Murieron los QUIÉN SABE,
Callaron los QUIZÁ.
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