Las leyendas del mar

Capitán, padre mío, capitán de navío, ¿dónde están las ciudades azules y los puertos sombríos, y las lindas mujeres que murieron de hastío, esperando tu […]



El poema de las horas

La hora del presentimiento Una fragancia a carne gloriosa se disuelve sobre la luminosa fiebre de mis tejidos, como un embrujamiento celeste que me envuelve […]



La esperada

No serás como todos, llegarás blancamente con las manos sangrantes de divina piedad; llegarás una noche, que haga luz, suavemente. Con los brazos abiertos a […]