Mis raíces vienen de otras lluvias
Traen la fuerza de la arcilla
Que sabe al grito cimentado desde siempre
En mis venas
Llevo impresa la sangre pipil
Por eso
Me vistieron
De soles milenarios…
¡un torrente de vida
Llevo como tatuaje en cada vena!
¡soy el roble
Que el vendaval del tiempo
No pudo derribar!
Mi cuerpo
Tiene el carisma
Del maíz de la raza
Por eso
La bruma no me asusta
He aprendido a guiarme
Con el brillo de las estrellas
La luna
Fiel amiga del insomnio
Ha acompañado mis noches de fatiga
He aprendido a convivir
Junto a la desesperanza
Aunque me duela
El silbo de la noche y sus cuchillos
La mirada furtiva
De los cadáveres ambulantes
Los lienzos del pintor
Añorando una pared para sus colores
Me hiere
Esta ciudad sin rostro
Junto a los muertos
Que llenan calles y avenidas…
Por eso
Si por eso
Que viva el trueno
la lluvia
el güiro
el canto
el grito
Surgido desde las hogueras del tiempo
Que viva el humus mezclado con las flores
Porque mis raíces
Se fundirán con la nueva estirpe
Que ya visualiza otra aurora…
“¡ay poesía, sólo tú nos salvas!”
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