Osando temo, estoy helado y ardo,
Busco la paz, siguiendo la discordia
Soyme contrario, y hallo en mí concordia,
Y cuando más me animo, me acobardo.
De lo que emprendo me retiro, y guardo,
Y hallo en el rigor misericordia
Concierto, y soy la Diosa de discordia,
Presuroso a mi mal, y a mi bien tardo.
Fue de elementos el principio mío
Más de agua y tierra, que de fuego, y viento,
Y agora en fuego me convierte el uso:
Mas aunque ardiente fuego un hielo frío
En mis entrañas engendrarse siento:
¿qué fuego es éste, o qué temor confuso?