Bajo la tela de la noche
Y sus linternas diminutas.
La puerta abierta.
La remetida claridad del cuarto
Tras las ventanas.
La humedad en reposo de la tierra.
Y el ruido de unos pasos en la grava
Que anuncian tu llegada,
Tu saludo abstraído,
Tu calor.
Imaginé esta escena alguna vez,
Antes de conocerte:
Hueco en el aire del deseo
Que tú ocupaste.
¿O fue, tal vez,
Que tú la imaginaste para mí,
Que me diste tu anhelo antes de hallarnos
Para arrimar a su temblor
La común extensión de nuestras vidas?