Subes, oh llama, con veloz carrera
De estos cansados leños desatada,
Solicitando en humos transformada
El distante reposo de tu esfera;
Pero al subir por la región ligera
Te vuelve el viento burlador en nada;
¡ay de ti, cuanto amante, desdichada,
De mi más dulce acción imagen fiera!
Así disuelta sube el alma mía
Del corazón solicitando asiento
A la esfera veloz de su alegría,
Y nunca llega a conseguir su intento:
Que es humo mi ardor, y a su porfía
Es un desdén dificultad del viento.