1975 (22 de junio)
Desmigajando el tiempo
cual un pan mal cocido,
vago por estos rompeolas de Long Beach
mientras un sol equívoco anida en los mástiles de los veleros.
“Soy triste, luego existo”, y de aquí parto
reconstruyendo lo poquito que me queda
de algunas inconsistentes convicciones.
Mi sombra se alarga y se adelgaza
hasta no ser ni sombra.
“Soy triste, luego…” y una
especie de añoranza de otros mares
me invade de repente. Los veleros
vuelven cabeceantes a sus dársenas.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Mil novecientos setenta y seis (8 de febrero) 1976 (8 de febrero) Toma tu cruz, Señor, te la devuelvo. Toma tu sacerdocio y tu prestigio. Haz sólo tus milagros. Yo seguiré a mi […]...
- Mil novecientos sesenta y dos (22 de junio) 1962 (22 de junio) ¿A dónde iré, Señor, con esta cruz y qué haré con ella cuando me canse? “Sacerdos in aeternum…” Un óleo antiguo […]...
- Horas de junio Vuelvo a ti, soledad, agua vacía, agua de mis imágenes, tan muerta, nube de mis palabras, tan desierta, noche de la indecible poesía. Por ti […]...
- Crece mi corazón Me encuentro algunas veces con la vida: me mira hasta tocarme con sus voces. Voces de sombra y sol, voces perdidas que emergen de la […]...
- Tu número cinco Tengo un papel guardado, mi joven secretaria, El último recuerdo que me dejó tu tinta. Era en aquellas horas de la rutina diaria Cuando hacías […]...
- Cincuenta y cinco rosas (A mi esposa Eva, el 55 aniversario de nuestras bodas) Ya son cincuenta y cinco los rosales que hemos visto brotar en nuestras vidas, las […]...
- Mil novecientos treinta y dos 1932 Para siempre el recuerdo de la carne agujereada y la tierra llena de moscas. De gente colgada en los postes del telégrafo y amontonados […]...
- Junio Como llegó el verano tú te inclinas A tus espigas, solo. Nadie sabe De nadie, ni preguntas. Hay el suave Cabecear que el viento arremolina. […]...
- ElegÍa del 14 de junio Se respira a estas horas Bocanadas de aire de una atmósfera inquieta. Cruzan puñales de silencio, lívidos Puñales de silencio innominado. Ni un rumor, ni […]...
- Junio bruto Suena confuso y misero lamento Por la ciudad: corre la plebe al foro, Y entre las haces que le dan decoro Ve al gran senado […]...
- ElegÍa de las pÉrdidas Se pierden los sueños en el diario despertar que nos regresa al mundo. Se deshace uno de sus convicciones y certezas. Se pierden las llaves […]...
- Suburbia En el centro de mi vida En el núcleo capital de mi vida Hay una fuente luminosa Un surtidor que alza convicciones de colores Y […]...
- Canto al fondo del mar Mar a donde nos llegan gruesas lluvias amargas. Mar sin olas, sin playas ni veleros distantes. Mar debajo del ruido. Mar en profundidades. Donde no […]...
- Casa sola iii El otoño está siendo Triste y un poco absurdo. Nada es extraño ni especial. El verano Devora las cosas Y luego desaparece Y en las […]...
- Voluntad de vivir manifestándose Ahora me comen. Ahora siento cómo suben y me tiran de las uñas. Oigo su roer llegarme hasta los testículos. Tierra, me echan tierra. Bailan, […]...
- Elegía de la pierna A la sombra de su estatura bendice tú la harina de su hueso, ceniza caminante en triste enflaquecido músculo y piel de nardo. Para que […]...
- La cancion del camino Era un camino negro. La noche estaba loca de relámpagos. Yo iba en mi potro salvaje por la montañosa andina. Los chasquidos alegres de los […]...
- Decir que no Ya lo sabemos Es difícil Decir que no Decir no quiero Ver que el dinero forma un cerco Alrededor de tu esperanza Sentir que otros […]...
- En primera persona Un cielo melancólico acompañó mi infancia dios era una entelequia de misa y sacristía con siete padrenuestros y alguna avemaría me otorgaba perdones su divina […]...
- Agosto A Manuel Salazar Con qué ilusión entona la cigarra Creyéndose que el sol viene a su canto. Hasta la sombra quema y ella en tanto […]...
- Urgencia En el papel la sombra de la mano Los dedos encogidos estrujando esta pluma No paro hasta que pare la última palabra Ahogada en esa […]...
- Viejo estribillo ¿Quién es esa sirena de la voz tan doliente, de las carnes tan blancas, de la trenza tan bruna? -Es un rayo de luna que […]...
- Frente a frente Oigo el crujir de tu traje, turba tu paso el silencio, pasas mis hombros rozando y yo a tu lado me siento. Eres la misma: […]...
- La separación de clorila Luego que de la noche el negro velo por la espaciosa selva se ha extendido, parece que de luto se han vestido las bellas flores […]...
- Casa sola viii Cuando por fin hablamos ya era tarde. Tu presencia – no obstante – se repite Y se queda flotando cada noche en el aire, Como […]...
- Ultimo poema Otra vez tus caminos me llevan hacia el alba, Cuando ya en mi sonrisa murió el último niño. Otra vez esa flecha clavándose en la […]...
- El mensajero O mors, quam amara est memoria tua… (Ecclesiasticus) No mates al mensajero, ni lo ciegues. Si trae palomas, dales trigo. Si acaso Él tiene hambre […]...
- Historia A los 21 años Alejandro Magno Ya había conquistado el Asia, Y yo no–triste pensaba El emperador romano. Ven venir En el Asia La Galia […]...
- RedenciÓn Cuando uno muere, en la tumba Se queda encerrada el alma, Hasta el día que en la losa Rueda de amor una lágrima. El sol […]...
- Bueno, vuelvo a mi tierra Bueno, vuelvo a mi tierra A mi piedra, a mi llano Que maduró el verano Y que arrulló la sierra. Morir lejos me aterra, Se […]...