Inmóviles, clavadas, mudas mujeres de los zaguanes
y hombres sin voz, lentos, de las bodegas,
quieren, quisieran, querrían preguntarme:
-¿Cómo tú por aquí y en otra parte?
Querrían hombres, mujeres, mudos, tocarme,
saber si mi sombra, si mi cuerpo, andan sin alma
por otras calles.
Quisieran decirme:
-Si eres tú, párate.
Hombres, mujeres, mudos, querrían ver claro,
asomarse a mi alma,
acercarle una cerilla
por ver si es la misma.
Quieren, quisieran…
-Habla.
Y van a morirse, mudos,
sin saber nada.
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