La música desordena manantiales
En mi pecho
Desata relinchos
Sopla los molinos de mi sangre
Y hace saltar tu rostro
Como candente
Mineral eyaculado
Amo su rastro de gases derramándose
Su lacio paso de pez o de gaviota
Amo sus manos de tules y de oxígeno
Su cuerpo gaseoso y llamarada
Amo las trompetas de metálico
Vuelo
Cóndores de oro transparente
Flechas huecas de cristal fosforescente