998
Se me va por donde quiera
esta lengua del demonio:
voy a darles testimonio
de lo que vi en la frontera.
999
Yo sé que el único modo,
a fin de pasarlo bien,
ee decir a todo: amén,
y jugarle risa a todo.
1000
El que no tiene colchón
en cualquier parte se tiende;
el gato busca el jogón
y ese es mozo que lo entiende.
1001
De aquí comprenderse debe,
aunque yo hable de este modo,
que uno busca su acomodo
siempre lo mejor que puede.
1002
Lo pasaba como todos
este pobre penitente;
pero salí de asistente,
y mejoré en cierto modo;
1003
pues aunque esas privaciones
causen desesperación,
siempre es mejor el jogón
de aquel que carga galones.
1004
De entonces en adelante
algo logré mejorar,
pues supe hacerme lugar
al lado del Ayudante.
1005
El se daba muchos aires:
pasaba siempre leyendo;
decían que estaba aprendiendo
pa recebirse de flaire.
1006
Aunque lo pifiaban tanto,
jamás lo vi dijustao;
tenía los ojos paraos
como los ojos de un Santo.
1007
Muy delicao, dormía en cuja;
y no sé por qué sería,
la gente lo aborrecía
y le llamaban La Bruja.
1008
Jamás hizo otro servicio
ni tuvo mas comisiones
que recebir las raciones
de víveres y de vicios.
1009
Yo me pasé a su jogón
al punto que me sacó,
y ya con el me llevó
a cumplir su comisión.
1010
Estos diablos de milicos
de todo sacan partido:
cuando nos vían riunidos
se limpiaban los hocicos.
1011
Y decían en los jogones
como por chocarrería:
“Con La Bruja y Picardía
van a andar bien las raciones.”
1012
A mí no me jué tan mal,
pues mi Oficial se arreglaba;
les diré lo que pasaba
sobre este particuiar.
1013
Decían que estaba de acuerdo
La Bruja y el provedor,
y que recebía lo pior;
puede ser, pues no era lerdo.
1014
Que a más en la cantidá
pegaba otro dentellón,
y que por cada ración
le entregaban la mitá.
1015
y que esto lo hacía del modo
como lo hace un hombre vivo:
firmando luego el recibo,
ya se sabe, por el todo.
1016
Pero esas murmuraciones
no faltan en campamento.
Déjenme seguir mi cuento,
o historia de las raciones.
1017
La Bruja las recebía,
como se ha dicho, a su modo;
las cargabamos, y todo
se entriega en la mayoría.
1027
Algunas veces, yo pienso,
y es muy justo que lo diga,
solo llegaban las migas
que habían quedao en los lienzos.
1028
Y esplican aquel infierno
en que uno está medio loco
diciendo gue dan tan poco
porque no paga el Gobierno.
1018
Sacan allí en abundancia
lo que les toca sacar,
y es justo que han de dejar
otro tanto de ganancia.
1019
Van luego a la compañía;
las recibe el Comendante,
el que, de un modo abundante,
sacaba cuanto quería.
1020
Ansí la cosa liviana
va mermada, por supuesto;
luego se le entrega el resto
al Oficial de semana.
Araña, ¿quien te arañó?
Otra araña como yo.
1021
Este le pasa al sargento
aquello tan reducido,
y, como hombre prevenido,
saca siempre con aumento.
1022
Esta relación no acabo
si otra menudencia ensarto,
el sargento llama al cabo
para encargarle el reparto.
1023
El también saca primero
y no se sabe turbar:
naides le va a aviriguar
si ha sacado más o menos.
1024
Y sufren tanto bocao
y hacen tantas estaciones,
que ya casi no hay raciones
cuando llegan al soldao.
1025
¡Todo es como pan bendito!
Y sucede de ordinario
tener que juatarse varios
para hacer un pucherito.
1026
Dicen que las cosas van
con arreglo a la ordenanza.
¡Puede ser! Pero no alcanzan;
¡tan poquito es lo que dan!
1029
Pero eso yo no lo entiendo,
ni a aviriguarlo me meto;
soy inorante completo
nada olvido y nada apriendo.
1030
Tiene uno que soportar
el tratamiento mas vil:
a palos en lo civil
a sable en lo militar.
1031
El vistuario es otro infierno;
si lo dan, llega a sus manos
en invierno el de verano,
y en el verano el de invierno.
1032
Y yo el motivo no encuentro
ni la razón que esto tiene,
mas dicen que eso ya viene
arreglao dende adentro.
1033
Y es necesario aguantar
el rigor de su destino;
el gaucho no es argentino
sino pa hacerlo matar.
1034
Ansi ha de ser, no lo dudo;
y por eso decía un tonto:
“Si los han de matar pronto,
mejor es que estén desnudos,”
1035
pues esa miseria vieja
no se remedia jamás;
todo el que viene detrás
como la encuentra la deja.
1036
Y se hallan hombres tan malos
que dicen de güena gana:
“El gaucho es como la lana:
se limpia y compone a palos.”
1037
Y es forzoso el soportar
aunque la copa se enllene;
parece que el gaucho tiene
algún pecao que pagar.