Justo el día

Versos similares:

1. La sentencia del justo Firma Pilatos la que juzga ajena Sentencia, y es la suya. ¡Oh caso fuerte! ¿Quién creerá que firmando ajena muerte El mismo juez en ella […]...
2. Si el justo desear, padre silvano Si el justo desear, padre Silvano, Jamás pudo moverte entre pastores, Si del rabioso mal de los amores El corazón salvaje has hecho humano, Ruega […]...
3. He encontrado el lugar justo He encontrado el lugar justo donde se ponen las manos, a la vez mayor y menor que ellas mismas. He encontrado el lugar donde las […]...
4. Poema del secreto Puedo tocar tu mano sin que tiemble la mía, y no volver el rostro para verte pasar. Puedo apretar mis labios un día y otro […]...
5. General General -no importa cuál, da lo mismo, es igual-: Para ser General, como usted, General, se necesita haber sido nombrado General. Y para ser nombrado […]...
6. Usted, el ángel de la muerte Usted y yo tenemos una cita. Sé que jamás se retrasó en la hora. Tal vez pueda darme algo de tiempo para mirar mi vida. […]...
7. Busco trabajo Busco trabajo, señor. Apenas se nadar un poco y me aprieta la muerte las axilas. Tengo miedo, la sangre me hierve en el camino. Busco, […]...
8. Interview No es ninguna molestia explicarle qué pienso del infinito el infinito es sencillamente un agrio viento frío que eriza las mucosas la piel y las […]...
9. No aquel que goza, frÁgil y ligero No aquel que goza, frágil y ligero, Ni el que contengo es acto que perdura, Y es en vano el amor rosa futura Que fascina […]...
10. Una carta rumbo a gales Me pregunta usted dulce señora Qué veo en estos días a este lado del mar. Me habitan las calles de este país Para usted desconocido, […]...
11. La pregunta ¿En dónde y en qué altar de la noche o del día me fue concedido este pájaro escarlata que me habita y me enceguece? ¿Por […]...
12. Roguemos que mañana No hay remedio, compañera. En este país hasta las hormigas confabulan contra la alegría. Roguemos que mañana lluevan sobre nosotros bestias de amnesia para quedar, […]...
13. Qué hago yo aquí Qué hago yo aquí medio borracha escuchando a este cretino que sólo sabe hablarme de la mili, mientras me tapa baboso la calle y la […]...
14. Me llamo ezequiel martínez urízar I Me llamo Ezequiel y soy / como ve / este péndulo oscilando agrio frente a usted: ayer ebrio / hoy ebrio. Ni izquierda ni […]...
15. Los tres deseos Lo que escucho de tus labios Es solo para mis oídos La fragancia de tu cuerpo Solo puedo poseerla Mientras me habitas Las caricias Las […]...
16. La vida de las moscas Nosotros no dormimos. Hay un gesto De araña en cada sombra amenazante Y el silencio se llena de presagios. No dormimos. Quemamos Las horas como […]...
17. De límites y militancias Yo, continente de huesos y delirios milito al sur con la tierra, por eso afirmo que ando sobre mi larga y buena madre arrastrando un […]...
18. Lamento de la madre sobre la lejanía No había visto nunca una luna menos blanca ni cipreses más negros ni aves más imprecisas. ¿Por qué desapareces? Oigo caer tus lágrimas y te […]...
19. Ella y él ELLA: Sus ojos suplicantes me pidieron una tierna mirada, y por piedad mis ojos se posaron en los suyos… Pero él me dijo : ¡más! […]...
20. Señor, ahora que mi piel Señor, ahora que mi piel y la suya -después de las sábanas- han formado un nuevo “collage” en el agua, no es el mejor momento […]...
21. Desnudo en sombra Volverse a enamorar. Besar una piel que sabe distinto, no encontrar puntos de referencia que indiquen el momento justo, la caricia perfecta, la mano compañera. […]...
22. Usted se inmiscuye Usted se inmiscuye en mi bufanda desde una aurea blanquísima que me reverbera los labios. No me muevo, no fumo – quizá a su silencio […]...
23. O reyes magos benditos ¡O Reyes Magos benditos, pues de Dios soys tan amados, sed mi guarda y abogados! Sed mi guarda en este suelo porque en sus lazos […]...
24. Anoche Anoche, al abrir los ojos para apartarme de la boca un cabello, la mirada ue luego alcé por encima del hombro de mi amante -inexplicable […]...
25. Carta a usted Señora, según dicen, ya usted tiene otro amante, lástima que la prisa nunca sea elegante… Yo sé que no es frecuente que una mujer hermosa […]...
26. Fe de vida Nadie sabrá las veces, las mil veces, después de la tristeza o de la humillación, que envidié la sonrisa de los cínicos, esa distancia fría […]...
27. Bellísima Y si uno de esos ángeles me estrechara de pronto sobre su corazón, yo sucumbiría ahogado por su existencia más poderosa. Rilke, De nuevo Óigame […]...
28. Algo ha pasado en esta casa Algo ha pasado en esta casa… Por las puertas Por las ventanas Por todas las rendijas Entra el ulular de las sirenas El dolor de […]...
29. Yo que soy río Tú eres mar Caricia de costas, Mar eres Tú Pasión, blanca sonrisa. Yo soy río Fresco, cristalino, Tan apacible apariencia, Tan agitada profundidad. Yo que […]...
30. A un niño que mendiga con un verso Ni un corazón armado de tormentas -émulo de la roca y el granito – Podría destilar indiferencia Ante ese niño leve que se agranda Cuando […]...