Amor y desdén
Fuego sutil circula por mis venas al contemplar tus seductores ojos, y la sonrisa de tus labios rojos, y la gracia gentil con que enajenas. […]
Fuego sutil circula por mis venas al contemplar tus seductores ojos, y la sonrisa de tus labios rojos, y la gracia gentil con que enajenas. […]
(Antes de su partida) ¡Mísera flor!, te arrancará el destino de mi doliente y cariñoso seno, y el mundo cruzarás, de azares lleno, en alas […]