Intensísimamente inexplicable
Como raíz ya nunca trasplantada
Esta reina parada en su verdad
A pesar mío y como nunca antes
Pensar que chapuceaba y ahora verla
Disoluta la boca el pelo suelto
Es tanto el predicado que desea
Tan ágil lo espigado que la busca.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Silvia en el prado Cuando Silvia al prado sale a divertir, el campo se alegra al verla salir. Jilguerillo hermoso, bello Colorín, dulce Filomena, desde un alhelí le cantan […]...
- Una pregunta A ver tú que miras tanto díme De qué color es la ausencia Ah Blanca blanca como una nube Alba y transparente como un fantasma […]...
- Tríptico azul I Hay mañanas en que bajas al río y te detienes a escuchar en la corriente la voz amorosa del mar. Quisieras volar, seguir el […]...
- Los domingos no llueve Los domingos no llueve. Me quedo como muerta detrás de los balcones y espero de la tarde cualquier cosa distinta. Pero no llegas nunca. Te […]...
- Átame, clávame, incrústame Téjeme un vuelo con tu aliento Píntame un olvido en mis recuerdos Dibújame un ancla con tus dedos Que se me vaya metiendo muy adentro […]...
- X (ceremonia) Si me intenta Le rompo la crisma Le suelto qué ventorral Contra su andamio La estremezco La viejo La bojeo La contracanto Tendrá que irse […]...
- Estornudos Salir al sol, estornudar tres veces. Que este acto sencillo, tan común, Tan nuestro, repita su mecánica Cada mediodía, casi a las tres, De este […]...
- El Último rincÓn El último y el primero: Rincón para el sol más grande, Sepultura de esta vida Donde tus ojos no caben. Allí quisiera tenderme Para desenamorarme. […]...
- Residuos Ya tú no importas, ni tu amor conmueve, Ni yo soy en tus días la emoción dulce y leve que como brisa tibia pasó por […]...
- La lluvia Así me gusta tu pelo, tendido y húmedo como una lluvia. Ah, qué infinidad de delgados ríos se derraman sobre tu espalda, qué inagotable fuente, […]...
- Ay del sueño Ay del sueño Si sobrevivo es ya borrándome Ya desconfiado y permanente Y tantas veces me hundo y sueño Muslo a muslo Boca a tu […]...
- Toisha v (ii) Ahora, ahora mismo, En este instante idéntico a niña embarazada, En este instante mismo en que la sangre se agolpa por mis sienes En este […]...
- A un beso de una dama Divina boca de dulzores llena, dichoso el labio que te besa y toca, que no hay en cuantas hay tan dulce boca, ni para aprisionarme […]...
- Noche lejana Entonces aparece una voz y otro idioma. Ella te da la espalda y no desea escucharte. Sus oídos rechazan el rumor de tu viento. Tus […]...
- Territorios de un cuerpo (ii) DÉJAME ser el huésped de tu boca, la lentitud con que el calor recorre tu desnudo. Soy como el frío de una noche desierta, pronto […]...
- Todo el deseo tanto Todo el deseo tanto los aceites del templo entre mi cuerpo mojado por tu cuerpo tanto deseo arrodillada el olor de tu sexo como un […]...
- Gota a gota Una herida gotea día y noche, pertinaz, como un grifo que no cierra dentro de mí, en mi huida, horada el mármol de la paciencia, […]...
- Con llamas espumosas Me gustan los lugares espumosos Esos rincones con monstruos de pelusas Los bolsillos inefables de los pordioseros La melena de las palmeras que se han […]...
- Insomnio Jidé, clamo, y tu forma idolatrada no viene a poner fin a mi agonía; Jidé, imploro, durante la sombría noche y cuando despunta la alborada. […]...
- En la fiesta de la huida a egipto del niño jesús con su santa madre Tan cobarde valentía no la creyera de Vos, y que un hombre, y hombre y Dios, huir de un hombre podía. Quien este rigor sabía, […]...
- Santa inés en agonía “Ne derelinquas me, ne discedas a me.” Ps.,27 Sabes que son mis manos desvalidas y mansas, que tengo trece años y que este largo pelo, […]...
- Asedio Tú, cadáver, camina con madura amenaza de albor, fúnebre risa y ojos cerrados para darte prisa en deslizar el pie quebrado. Ay, jura por la […]...
- Ca(z)a (fragmentos) Es por ti haz algo más todavía abre la tierra casa vieja abre la tierra y dinos si tú amas si al menos tú amas. […]...
- El mulo El señor del pelo blanco Saca sus plátanos de la jaba negra, Se mezcla el juego natural de los colores. Yo jamás he trabajado Con […]...
- Era mi amiga Era mi amiga, pero yo la amaba yo la amaba en silencio puramente, y mientras sus amores me contaba yo escuchaba sus frases tristemente. Era […]...
- Dibujo de la fuga (vi) Este color de liquen y de algas; este origen de mar, que nadie advierte; este canto de grutas sumergidas y estos silencios de agua, que […]...
- El yoyo electrico Este niño, con su yoyo eléctrico alumbra al mundo. No tiene idea de la luz que despide En la noche terrible del gentío. Es débil, […]...
- La muerte Encontré a Platero echado en su cama de paja, blandos los ojos y tristes. Fui a él, lo acaricié hablándole, y quise que se levantara. […]...
- Canción (carta) del marqués a una dama Gentil dama, cuyo nombre Vos es assí conviniente Como a Jhesu Dios y honbre E al sol claro e luziente, Mi desseo non consiente Que […]...
- Mañana de ámbar (11) La pelota que tanto quise y nunca llegó a mis manos, la que tanto anhelé y no me fue regalada, la que le dije a […]...