Las manos desatadas por un soplo inhumano
regresan en las noches, las auroras, los días,
ánforas que trasnochan sobre láminas frías
y fiebre que congela sabores del verano.
Las sílabas secretas todavía se esconden
para encontrar senderos de antiguas lejanías,
amarillas distancias, viajantes melodías
que en el papel preguntan y en el papel responden…
Continúa el silencio, los ritmos y las pausas
y los vientos de otoño son vientos y son causas
a través de las noches, las auroras, los días…
Y siguen las palabras muriendo y renaciendo,
los pensamientos rotos que el viento va tejiendo
entre estas estaciones que no vienen vacías…