FRENTE al buen tono sembrador de carácter
En arenas insolubles que pierden silencio
Me digo a mi mismo
He aquí la vida
Hermosa voz de mapas difundiendo hasta la fe
El color suficiente que al final se abandona
A orilla de unos ojos que se desbordan de creer
Todo perpetuo y sin limites como la definición de rosa
Continuamente se resbala y se pide perdón
En pequeñas dosis por si acaso y sin embargo
Continuamente los buques se embriagan en alta mar
Y el vendaval sacude los astros sin luz
Ya fuerza de aros el pájaro siente el horizonte
Continuamente me diferencio de los dioses por la edad
Y la música desemboca por mi alma en un ancho delta
Se miente fuera de hora y sólo por excepción
Para que la niebla corone la ociosidad de los lobos
Así es el paisaje para nosotros
Nosotros los que somos tan sólo razones de felicidad
Frente a las montañas violentamente impuestas
Por esa luna que de pronto pregunta si ya es hora
De que los pianos llenen de claridad sus cajas oscuras
Como los árboles erguidos por unanimidad frente al tiempo
Que una vez discutidos se quedan en las márgenes
Somos aún algo pequeños
Tal vez algo pequeños
Para creer en Dios y tener algún secreto
Entre los dientes y los días
El horizonte abre silencios en la historia de los colores
Breve interpretación de nuestras distancias
La historia del color
Su desnudez lamida por corzas perdidas en el trópico
Trasciende hacia arriba mariposas y reduce cenizas hacia abajo
Para no ser culpable
Cada uno diga a su sol a qué hora ha de ser el ocaso