Eres mi Patria
El puerto afable al que yo arribo.
Tus senos, como faros encendidos, me llaman,
Y acudo presuroso a tu refugio,
Buscando el alimento de mis sueños,
El pan con miel de la vida,
El abrazo maternal que me embriaga de sosiego.
Tienes el aroma de mi infancia, ese que llevo
Guardado en la memoria desde niño,
Y el don de exaltar los afanes misteriosos
Que me impulsan a horadar tu cuerpo,
Respondiendo a los arcanos de la vida,
Enigma incomprensible,
Que se hace realidad en cada encuentro.
Eres mi patria y, en tu puerto y playa yo recalo
Cada vez que tú me llamas.
En la distancia, oigo tu voz, casi callada,
Que me urge, profunda y misteriosa,
Desde más allá de los albores de la historia.
Eres mi patria, de ti huyo y a ti vuelvo
Determinado por un canto ancestral, desconocido.
Por los cielos, los vientos y las nubes,
Los soles y las lunas, huracanes y mareas,
Me llega tu llamada primitiva y embrionaria,
Entonces mi vida cambia el rumbo,
Maniobrada por brújula remota,
Para acudirte,
Puntualmente,
Inexorable.