Resuena el marmóreo pavimento
Del medroso viajero la pisada,
Y repite la bóveda elevada
El gemido tristísimo del viento.
En la historia se lanza el pensamiento,
Vive la vida de la edad pasada,
Y se agita en el alma conturbada
Supersticioso y vago sentimiento.
Palpita allí el recuerdo, que allí en vano
Contra su propia hiel buscó un abrigo,
Esclavo de sí mismo, un soberano
Que la vida cruzó sin un amigo;
Águila que vivió como un gusano,
Monarca que murió como un mendigo.