La tierra. Anhelo y gravedad, matrices del impulso. Génesis de las alas hacia otra densidad de la materia. Se eleva el cuerpo: espíritu acercándose a sí mismo, a través del azul. Hondo el paisaje. Avenidas perfectas, las corrientes. Formas custodias de la dicha, nubes. Estrellas: centinelas al otro lado de la luz, ojos y párpados del cielo.
La dimensión del pájaro deja abiertos los límites. Velocidad de la atención. El rayo. Tiempo no definido: el pasado es futuro desde el cenit intacto del presente. En un sólo latido, el corazón alcanza los confines del mundo.
La memoria del aire barriendo los recuerdos… El viento pasa y queda sólo el vértigo, pura celebración de lo sin causa.
Deseo y realidad – espejo de dos caras – uniéndose en un beso: el vuelo.