Ruedan tus rizos lóbregos y gruesos
por tus cándidas formas como un río,
y esparzo en su raudal crespo y sombrío
las rosas encendidas de mis besos.
En tanto que descojo los espesos
anillos, siento el roce leve y frío
de tu mano, y un largo calosfrío
me recorre y penetra hasta los huesos.
Tus pupilas caóticas y hurañas
destellan cuando escuchan el suspiro
que sale desgarrando mis entrañas,
y mientras yo agonizo, tú, sedienta,
finges un negro y pertinaz vampiro
que de mi ardiente sangre se sustenta.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Vampiro Mi carne para su goce Mi orgullo para su látigo Mi protesta para su cárcel Mi infierno para su edén Mi amuleto para su suerte […]...
- Ajmaq A Violeta Parra Cuando la vida pesa, el agradecimiento; cuando la carga equivoca- ca llega a tu espalda, agradecimiento; cuando es día malo, agrade- cimiento. […]...
- La muerte del tirano Morderás el terror cuando tus ojos Se nublen por el velo de la muerte, Sin turba que respalde el acto: solo Ante al Dios que […]...
- DesafÍo Fabuloso engranaje de ríos infinitos Meticuloso laberinto hacedor de sueños Corcel de ignota maratón Devorando rutas de niebla En páramos desconocidos. Sus cascos destellan de […]...
- Sus ojos Hay en sus ojos una luna nueva y un sol que siempre sueña. Se recoge la luz en sus pupilas como un ave nocturna, posando […]...
- A la memoria de la muerte y del infierno Urnas plebeyas, túmulos reales Penetrad sin temor, memorias mías, Por donde ya el verdugo de los días Con igual pie dio pasos desiguales. Revolved tantas […]...
- Quiero de tu cuerpo Quiero de tu cuerpo sorber la vaguada hasta que pare el ardor de mi seso, no retengas humedades absorbibles hasta que sane mi mente agostada, […]...
- Cuando lejos, muy lejos Cuando lejos, muy lejos, en hondos mares, en lo mucho que sufro pienses a solas, si exhalas un suspiro por mis pesares, mándame ese suspiro […]...
- Tu presencia En cada gesto de tu presencia desnuda robas mi suspiro, dilatando las pupilas ciegas que brotan de mis senos. Yo, sensible de tu presencia me […]...
- Sombra ¡Oh!, ¡Cuán fría está tu mano! ¿Ríes? ¿Por qué ríes? Chocan tus dientes. Hay algo extraño en tus ojos. Tus miradas hieren como dagas. Me […]...
- Hasta la médula ¡Te amo hasta la médula de mis huesos, Dios mío! ¿Por qué tu faz me ocultas con persistente y honda Lobreguez? No permitas, Señor, que […]...
- Vesper marino Rugió el lascivo mar a la manera de un sátiro de barbas temblorosas, al poner tu presencia en la ribera tu gracia peculiar sobre las […]...
- Alejandría ingobernable No pude costurarme la piel cuando llegaste Entraron tus lanzas sobre mi escudo Todos tus potros y tus corceles recorrieron mi horizonte Todas mis tropas […]...
- La última carta Con la quietud de un sincope furtivo, desangróse la tarde en la vertiente, cual si la hiriera repentinamente un aneurisma determinativo… Hurló en el bosque […]...
- El tenedor en el plato cla cla cla El tenedor en el plato cla cla cla se cuela de todas las ventanas. Las cosas se gastan por los cantos y ruedan escaleras abajo. […]...
- Arte de los cuerpos I Te converso quedo Sílaba a sílaba, Gota a gota Palmo a palmo Con ojos que tocan tu superficie, Isla, Y la bañan de sonidos […]...
- Otro romance que cuenta el mismo episodio de la libertad del moro Mal herido Abindarráez Se sale de una batalla, Y preso, que es lo peor; Y lo que más estimaba, No por verse de un cristiano […]...
- El nadador es adicto al mar El nadador es adicto al mar Y lucha contra el agua a brazadas, Se sumerge y sale a la superficie a respirar Y a comprobar […]...
- El indio no es el que mira usted El indio no es el que mira usted En el catálogo de turismo, Cargando bultos O llevándole comida a la mesa. Tampoco el que ve […]...
- Otra vez La fiesta de los sudores irrumpe en tu sueño Entre el aquí y el ahora rige el desconcierto Hay gritos como pájaros sobre tu piel […]...
- Cómo hacer un pan Muela los huesos hasta lograr la buena harina, use la levadura de su rabia, amase sobre madera de amigos, con abrazo amase hasta el cansancio, […]...
- Las mujeres no se oyen No se oyen pero escuchan. Están sentadas en la parte de atrás. Cuando por fin alzan la mano, descubren el rostro de una palabra con […]...
- Comprendes cómo te nombro Con mente quieta y silenciosa me escucho cuando no me escuchan, escribo tu nombre con el borde de la lengua, rodando el filo vacío de […]...
- La cátedra De pie, entre sus discípulos y las torvas montañas, El Astrónomo enuncia todo un óleo erudito. Él explica el pentagrama del Arcano Infinito, El amor […]...
- La eternidad y un día Se hace tarde, cada vez más tarde. Ni el viento pasa por aquí y hasta la Muerte es parte Del paisaje. Bajo su estrella fija […]...
- Coplas de un reo El yugo uncido a la res. La barca amarrada al puerto. Y yo siempre encadenado Al muro de tu recuerdo Pero a la res la […]...
- Bellaza nómade – Cuando creemos tenerlo todo, algo nos recuerda que también existe el vacío. – Habíamos especulado tanto que perdimos el rumbo. – Toqué fondo y […]...
- Vía (3) La danza está en los huesos. Los agita como a árboles sin fruto. Andenes, tumbos, años sin vuelta, arenas, humo de las horas, caricias, erosión […]...
- Canción del precipicio Uno es el hombre bah uno es el hombre el que siempre quiere otra abeja uno es el hombre suda se pone calzoncillos acaricia hijos […]...
- Amarillo y azul En ti sigue encendida la llama del amor. A veces tiembla un poco. Otras, parece estar a merced de los vientos, poderosos, que sin querer […]...