El que rige y el regido,
sin saber,
mal regidos pueden ser.
Mal rige quien no es prudente
porque todo va al revés
y el perfeto regir es
saber mandar sabiamente;
quel regido y el rigente,
sin saber,
mal regidos pueden ser.
Donde falta discreción
no ay ninguna cosa buena;
lo que discreción ordena,
aquello da perfeción;
mas los que regidos son,
sin saber,
mal regidos pueden ser.
Fin
El saber que Dios nos da,
aquél es saber perfeto
y aquél se llame discreto
que de tal saber sabrá;
y lo que regido va,
sin saber,
mal regido puede ser.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Sueño Te llamé. Me llamaste. Brotamos como ríos. Alzáronse en el cielo los nombres confundidos. Te llamé. Me llamaste. Brotamos como ríos. Nuestros cuerpos quedaron frente […]...
- Siempre otoño Aquella es la ventana. Aquel el balcón. Y el nido De paloma en el alero, Seco ya. Casi un olvido. Cuando ella llegó, mi casa […]...
- Mi propio amor Mi propio amor entie[n]do q[ue] es la cierta Causa que mi ganado sin contento Se rige apena en pie; no lluuia o viento, Ni pasto […]...
- El bello secreto de la memoria Dispensa mis terraplenes. Ya no pueden con el agua embarrizarse, han agrietado su forma y entre algunas franjas yerba seca asoma. Las lluvias y los […]...
- Sueños de demente Te llamé por teléfono. Era el silencio en punto de tu ausencia En mi pieza sin tiempo Te llamé con insistencia La llamada se extendía […]...
- Pasamos el tiempo en habitaciones Pasamos el tiempo en habitaciones Y por la luz que tenemos Nadie puede saber desde la calle Hasta dónde llegaremos Puede que mi madre llame […]...
- El santo se pregunta Arrinconado en mis plegarias buenas e inútiles, soberbio en mis acciones que a nadie arriman ley o quitan penas, aislado espectador de mis histriones, histrión […]...
- Los pobres Los pobres son muchos y por eso es imposible olvidarlos. Seguramente ven en los amaneceres múltiples edificios donde ellos quisieran habitar con sus hijos. Pueden […]...
- Dolor de amor ¿Cómo me duele Cielo, cómo me duele? Saber que tu ausencia No tiene nombre, no tiene alas. Volarán mil pronombres en la alcoba. Un río […]...
- Letrilla xx La lección Por ver en la aldea Mi ingenio lucir, Quiso mi bien darme Lección de escribir: En la ancha corteza De una haya gentil, […]...
- Décimocuarta poesía vertical (72) (póstumo) Siempre nos salva el no saber, aquello que burla nuestras redes, la rosa que por su cuenta se fuga del rosal, la figura que huyó […]...
- Reloj de arena iv * Quedo como esos últimos globos que entre serpentina y polvo, se aferran a los muros del salón de fiestas. Un año más. Parece que […]...
- Hoy quiero regresar Hoy quiero regresar. Tengo miedo al saber que la higuera se va volviendo grana, y al viejo nisperero le han crecido los gajos hasta alcanzar […]...
- Epigrama xix (para fedra) Sin saber que de Lesbos practicabas los rituales extraños, un día gris, nadvertidamente, puse un beso en tus labios. Hoy sonrío en la calle y […]...
- AÚn eres Aún no caen los ídolos ni se vuelvan astillas, todavía los dientes pueden morder el agua y romper las venas con su filo, aún alcanzas […]...
- No se causan mis enojos No se causan mis enojos, ô Clori, de ajenas glorias; otras temidas victorias dan lágrimas a mis ojos. No envidio dulces despojos de amante favorecido, […]...
- Otra vez La fiesta de los sudores irrumpe en tu sueño Entre el aquí y el ahora rige el desconcierto Hay gritos como pájaros sobre tu piel […]...
- Once de marzo de 2004 ME resigno a ser mayor, A pensar que hay tanta gente Que pasado el siglo XX Muere y mata por ideas Que no pueden defender. […]...
- Aquel septiembre tú habías empezado Aquel septiembre tú habías empezado A decírmelo todo, Como si después de tantos años No supieras que daba igual Saber el nombre de las cosas. […]...
- Si supiesse contentaros Si supiesse contentaros como sé saber quereros, yo ternía, sin perderos, esperança de ganaros. Soy tan vuestro desque os vi que ninguna cosa sé sino […]...
- Qué vida de tantos males ¡Qué vida de tantos males, qué mundo tan desigual, do los bienes con el mal nunca pueden ser iguales aunque sean d’un igual! Que, aunque’l […]...
- Siquiera este refugio (i) Construida la casa, qué queda sino aguardar ante su puerta un efecto de luz, una voz que desde dentro te llame y cubra, como un […]...
- Bajo la luz aguarda el momento de revelarse Bajo la luz aguarda el momento de revelarse, De salta desde el fondo hasta nosotros. Por ahora sólo se extiende, Invisible en lo profundo, sumergido […]...
- El árbol de mil errores Dice José Asunción Silva que los poetas se dejan crecer la barba para ocultar el silencio de su amor prohibido, y tal vez claro, para […]...
- La galera sombría Si deseas que pronto de tus mares se aleje La galera sombría que te trae las penas, Ten paciencia y aguarda: la paciencia es el […]...
- A la soledad de un mal de amor Ven a mi soledad… que no hay espejos En donde no me mire yo sin verte, Que es oscura la luz cuando te marchas Y […]...
- Yo me pregunto, madre Yo me pregunto, madre: ¿No se gasta la pila que la sutil luciérnaga para alumbrarse tiene? ¿Y tampoco concluye – cuando la araña hila- el […]...
- La noche y el día (i) A Delia, bailarina oscura La música traiciona el sentimiento, Delia, en tus ojos, tan divinamente que hacen su noche oscura transparente de sobrenatural entendimiento. Los […]...
- No quiero querer querer No quiero querer querer sin sentir sentir sufrir por poder poder saber merecer el merecer y servir más que servir. Que sirviendo padeciendo no padece […]...
- Quejas disculpadas Del áspero segur la seca rama Se querella, si al fuego la condena; La blanca vela, de la parda entena, Si su tesoro el Aquilón […]...