El estudiante

Versos similares:

1. Pequeña cosa Si no tuviera alas como tiene si no hablara y cantara si no fuera de fiesta de velorio si no amara tus piernas como ramas […]...
2. Mi niña Si tú tuvieras más años O si yo tuviera menos, ¡cuántos pétalos, mi niña, Brotarían del desierto! A flechazos rompería Las vidrieras de mi pueblo […]...
3. Epigramas 2 “Tus botines, Dorotea, Tienen ya la flor gastada. Dáselos a tu criada Que ya lo merece y desea. Dáselos de buena gana, Que a ti […]...
4. Los beodos Junto a una pulquería cuyo título es “Los godos” disputaban dos beodos la tarde de cierto día. Yo pasaba por fuera de la taberna predicha, […]...
5. Una rosa para stefan george No es la paciencia de la sangre la que llega a morir, ni el sueño ni el mármol de Delfos, sino el polvo que se […]...
6. Reflexión Si no tuviera este enjambre de amor en el pecho sería perfecto vivir a tu lado buenamente como se recomienda palidecer contándote cuentos acerca de […]...
7. Mía Mujer soñada: Ya tú eres mía… Ya tú eres mía, como las rosas Son del rosal, y el Sol, del día… Todos los seres, todas […]...
8. No hay en mis males hora de descanso No hay en mis males hora de descanso, Ni algún alivio en mi dolor inmenso: Y si por descansar alguno pienso, Do lo pensé hallar […]...
9. Cierto alcalde corcovado Cierto alcalde corcovado Que la justicia vendía, Con otro alcalde reñía Porque andaba descarriado: El reñido con despecho Respondió, diciendo: “amigo, Contra mí no es […]...
10. Ante la vida, sereno Ante la vida, sereno y ante la muerte, mayor; si me matan, bueno: si vivo, mejor. No soy la flor del centeno que tiembla al […]...
11. Si acaso Yo nada pido, nada estoy diciendo, no, es nada lo que quiero al decir lo que digo; mínimamente es nada esto que estoy diciendo. Si […]...
12. El ermitaño ¡Oh que vida placentera la del humilde ermitaño penitente! Que ni la ambición lo altera, ni aquel sinsabor extraño del potente. Ni interior desasosiego que […]...
13. Bellísima Y si uno de esos ángeles me estrechara de pronto sobre su corazón, yo sucumbiría ahogado por su existencia más poderosa. Rilke, De nuevo Óigame […]...
14. Xix La máquina del tiempo se enrosca la pelambre Y rosicler desata eneidas por un tubo. Es la era del cubo. Qué más verso becar en […]...
15. Tiempo bueno &quotTiempo bueno, tiempo bueno, ¿quién te me apartó de mí, que en acordarme de ti todo placer me es ajeno” ¿Quién no llora lo pasado […]...
16. Mi hombre ideal Preferiría Que mi hombre tuviera por nombre Fernando, Felipe o Federico Con la F de felicidad no forzada Con esa letra de fidelidad Y no […]...
17. El sol En el mundo estuve, he visto que, la gente no sabe gritar en modo alguno, nada sabe gritar. Y yo si tuviera una mujer gritaría […]...
18. Los afectos Un día de tanto puro amor te retuercen el cuello, te muerden en los puntos dolorosos; quieren hacerte altoparlante, te miden, te limitan, te ponen […]...
19. Por el arte ¡Cuán hermosa es la muerta! Exuberante su desnudez sobre la losa brilla; yo la contemplo pálido y jadeante y tiembla entre mis manos la cuchilla. […]...
20. Menos que el circo ajado de tus sueños Menos que el circo ajado de tus sueños y que el signo ya roto entre tus manos. Menos que el lomo absorto de tus libros […]...
21. Fuera de ti Fuera de ti la tierra no es distinta, ni es distinta la copa, pero bajo esta carpa nadie contrata al huésped, y ningún hombre llega […]...
22. Estaba melancólico yo, cielos Estaba melancólico yo, cielos, Por ver que un imposible apetecía, ¿qué haréis agora, pues, desdicha mía, Si sobre un imposible os cargan celos? Corales dan […]...
23. Al sepulcro de d. felipe iii Queréis saber, pasajero, lo que este túmulo encierra; hoy poca y humilde tierra, ayer todo el mundo entero; éste es Felipe Tercero, que no sabré […]...
24. A otro, por otro tanto Vuestras copias recibí, Y es cierto que, si no fuera Porque no digáis de mí Que de envidia no las vi, De asco no las […]...
25. De la propensión a la puntualidad No es que haya nacido en otra parte. Mucho menos, que me preocupe el tiempo en su belleza de abstracta redondez lunática. Es que los […]...
26. Sonetos corporales (v) Por allí, hondo, una humedad ardiente; blando, un calor oscuro el que allí hervía; sofocado anhelar el que se hundía, doblándose y muriendo largamente. Labios […]...
27. Tengo miedo Tengo miedo de las acciones y los puntos y de las pausas y de mis preguntas y de contestarme y un paso que se corta […]...
28. Soneto xviii Si a vuestra voluntad yo soy de cera, y por sol tengo sólo vuestra vista, la cual a quien no inflama o no conquista con […]...
29. Elegía nocturna Quién nos hubiera dicho… Que todo acabaría como acaba en la sombra la claridad del día. Fuiste como la lluvia cayendo sobre un río para […]...
30. Mester malo de viejo pastor alcarreño (vinieron los sarracenos…) MESTER MALO DE VIEJO PASTOR ALCARREÑO Vinieron los sarracenos Y nos molieron a palos Que Dios ayuda a los malos Cuando son más que los […]...