Se interpuso la Luna en el camino
Del Sol y de la Tierra:
Alguien corrió el telón en el teatro
Suspendiendo la escena.
Igual que si entre el surco y la raíz
Una pared hubiera,
Condenando a la rama y a la flor
A una sed sin fronteras.
Así, con tu desdén, dejas un sueño
Colgando de mi espera,
Y por sorpresa asaltas mi alegría
Tornándola en tristeza.
Pero el eclipse fue una cosa breve:
Tres minutos apenas,
Después volvió la luz para asombro
Del ave y la floresta.
Mientras tú, sin embargo,
Me clavas en el rostro esta sonrisa hueca,
Que me condena a vegetar por siempre
Con un eclipse a cuestas…