Discurso del caballo de ajedrez

Para Angel Bobba Cabrera

En este cuadro estuve ayer nada ha cambiado
Estoy allí y no estoy al mismo tiempo
En este cuadro boté a un peón en el mero impulso
/ de saltar
Del negro al blanco y del blanco al negro
/ como afuera en los días
En éste mi sombra proyectó y debió despejarse
/ mi camino
Iba en otro sentido mi camino
a salto de mata esquivaba el obstáculo
con la vana presencia de mi gesto
En éste estuve altivo y humillado
En éste pasté los días y bebí el más dulce jugo
/ de cebada
Aquí pisé a una dama es tan fácil decirlo ahora
Pero esa dama mi Dios ya no era mía

En ese escaque aquel fui iluminado
(me consagré a la luz vi como iba)
En ese foco el yugo al que confieso
/ pecados palaciegos y mi herida
En ese cuadro negro estuve opaco agazapado
/ fiera sin sentido
Y en ese oscuro cuadro me ilumino en casa del saber
/ inclinada la pavesa hacia lo alto
Y aquí – justo al lado de aquel donde me veis ahora –
Hui al paso de la torre y me fui hacia la otra esquina
/ según mi cabalgar
Del blanco al negro y del negro al blanco
/ pero siempre mi vista hacia esa meta
No hay nunca un desandar
(no volveré a mis pasos todavía)
A veces es un pasto fresco o tibio
A veces el sonido de herradura me hace fuerte
/ en mi andar sobre la piedra
en la copia feliz del Paraíso
Pero en ese
En ese cuadro de la esquina oscura
Maté por la ilusión de defenderme de una clara
/ amenaza ya sabida
Por esta desmemoria que me impulsa hacia el otro
/ sentido de la luz:
La sombra iluminada el blanco oscurecido
/ o la penumbra
Porque nada es en sí de un solo tono que absorbe
/ los colores en un fondo
O los lanza hacia el cielo en arcoiris
Lo aprendí de mis saltos de este andar discontinuo

Aquí mandé
allí amé
Aquí obedecí
allí fui odiado
Y aquí estoy en la cresta de la ola
Y en ese (tras de esquivar al vano alfil y su trayecto)
En ese cuadro cerca del noreste
/ atrapé al cabecilla desde truco
Lo arrinconé dudoso de su fuerza
Mas no pude seguir soy un herbívoro
Y la sangre no cuenta en mi memoria
Lo atrapé mas no pude cazarle
no se gana
Se observa cada triunfo y la jornada
/ termina simplemente en su derrota
Para empezar de nuevo
De blanco a negro de negro a blanco
Como todas las piezas deste juego.


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Poema Discurso del caballo de ajedrez - Juan Cameron