Descalza
Y escarlata
Me regresas
Al silencio.
En el ayer de los días
El diluído violeta del adiós
Demora un cielo
En el momento
De volverse ausencia.
Sin ojos para lágrimas
Desgarro en los relojes
Esa blanca demencia
De esperarte en la luna.
Esa desolada belleza
Que la muerte soñaba
En la otra orilla de mi sangre.
Lo sabía el deseo
Que en el altar de las quimeras
Se inmolaban los besos.
Que a su sombra
Se inmolaba una magnolia
Húmeda
En la mortaja de las horas.
Prisionera de su levedad
La desnudez de la espera
Subía a deshojarse
En un helado sollozo.
El cielo va en los trenes
A intervalos de nubes
Que semejan cabellos de Beethoven.
En el vino
Un arrebol devuelve espejos
Donde el ayer se repite
Como el mismo río
Donde mi barca carpintera
Aún te sueña
Descalza y escarlata
Buscando en las espumas
Lo que fuimos ayer.