Desato al viento
El desaliento
Agobiado por la tristeza que engendran
Los atropellados espacios,
Entre la agonía
Y el bostezo inclaudicable
Que abarca la ternura
Salpicada de instantes.
El mar,
Refugio de permanencias
Bañadas de espectáculos solares
Y pensamientos incrustados en la arena,
Propone un diálogo
Con la última ronda de estrellas titilantes,
Somnolientas
Como una tropa de rameras
Encausadas al amanecer.
He arañado la ternura del firmamento
Desde esta alma
Que empina a las constelaciones
Su delirio.