Sabrás que estuve blanco y suspendido,
Cual un copo de nieve, por tu sueño.
Sabrás que he estado, en un ayer pequeño,
Cual eco a flor de piel de tu latido.
Sabrás que sombra de tu cuerpo he sido,
Que fui reflejo de tu amor y dueño
De aquella flecha que, con dulce empeño,
Honda clavaste en corazón herido.
Sabrás que soy la huella de tu paso,
Que de tu medianoche yo soy Luna
Y Sol cautivo de tu mediodía.
Sabrás sin duda, en éxito, en fracaso,
Sabrás en la pobreza, en la fortuna,
Que soy contigo, siempre, vida mía.