Casi

CASI siempre era en mayo. Cuando estaban aún

Muy verdes las ciruelas

Llegaba la estación de los gitanos.

Buscaban el abrigo y extendían sus trastos y sus lonas

Donde sonaba el agua y asomaban los lirios.

Eran como el terreno, solitarios, nocturnos.

A ellos les gustaba buscar en la escombrera. Ellas

Pedían patatas y gallinas.

La vida, desde allí, me olía como el humo.

Marcharon de repente. Fue un año de chubascos.

Dejaron zapatos y vasijas, vestidos y unas brasas.

La Estrella iba echada tosiendo en la carreta.

Pascasio, el burro gris, apenas se movía.

Y en un árbol atada, comida por las moscas,

Quedó ladrando, hasta su fin, la Cáscara.


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Poema Casi - Aurelio González Ovies