Canción de amor que por olvido siempre se recuerda
El pasado y su sombra errante andan conmigo: juntura,
Amorío de los huesos abuelos, Amistad hermética de los genes,
La espléndida cuna del alba; y abre calcinaciones la ventana si me atrapa el aire o recoge,
Con luz de oración y luna, pelambres de gatos que lanzan al cielo
Aullidos de demonios para que se pueble de rayos el mundo y el insomnio.
Me empuja el miedo a ser otro, a la amenaza que se sufre al no recordar
De qué naturaleza fueron la resurrección y el recuerdo con arroyos en la memoria,
Y los torrentes sufribles que precipitan el invierno;
Baja del cielo mi fe por el humo de los cocineros,
Por el incienso alegre de los padrenuestros, por la almohada y un sueño de viejos párvulos,
Tras la multitud del relámpago que enciende los candiles para ver la plenitud de un cuerpo desnudo a media noche,
Y oír la canción de amor que por olvido siempre se recuerda.