(Río de Janeiro)
¡Oh genio del lugar que nos acechas!
Llegúense sin recelo a ti las almas:
Porque, en signo de paz, todas tus flechas
Clavaste en tierra y se han trocado en palmas.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Avenida juárez Uno pierde los días, la fuerza y el amor a la patria, el cálido amor a la mujer cálidamente amada, la voluntad de vivir, el […]...
- Señales de madrugada Las voces altas de las mezquitas Despiertan muchas almas dormidas Para conversar con el Todopoderoso Cuando el sol está a punto de llegar. Los toques […]...
- Quinta avenida Mujeres que pasáis por la Quinta Avenida tan cerca de mis ojos, tan lejos de mi vida… ¿Soñáis desnudas que en el baño os cae […]...
- El fin de la avenida está en el sable El fin de la avenida está en el sable de Calixto García, que a caballo se aquieta con la espuma. Yo lo contemplo acostado en […]...
- Quien tuviera por señora Quien tuviera por señora la Virgen, Reyna del cielo, no tema ningún recelo. Que a los flacos coraçones con su gracia torna fuertes, haze vidas […]...
- Coro de madres en roma Nosotras todas éramos piedades con los hijos adultos en los brazos y los ojos velados por la pena. Llegaron de repente los turistas, sus fotos […]...
- Hombre masa Estaba solo entre las cosas Como una estrella única en el cielo Y un muerto en el centro de la tierra. A su alrededor los […]...
- Soñé Soñé que amanecía en plena noche, Que florecía el páramo invernal, Y que tú sorprendías mis almenas Con flechas de cristal. Soñé que el universo […]...
- Xliii (lo callado del silencio) “Arduo y reseco clamor Yo vengo con la melancolía en el nombre” Juan Sánchez Peláez Su afecto Lucha por estar a mi lado Temiéndole siempre […]...
- Yo soy tu rama verde Yo soy tu rama verde porque tú eres mi surco. Soy tuyo porque nada fuera de ti me llena, Porque todas las cosas tienen su […]...
- Los mÚsicos ¿De qué tierra vinieron estos músicos tristes, con voces incisivas y ojos de lunas frías? Su música tortura corazones felices y hace llorar imágenes de […]...
- Todo es edad Has soñado con trenes incendiados en una tierra triste y estás triste. Ha llegado el momento de elegir entre ser un canalla o aprender a […]...
- Epílogo Di que mi amor ha muerto de una forma habitual, Aunque tú, por la espalda, le clavaste un puñal. Lo enterraremos juntos, sin pesar ni […]...
- Cantar de amor (7) A Olga Orozco Los salmos del amor se yerguen de la tierra, sus torrentes a veces las almas aniquilan. Nosotros los cantamos dispuestos a perdernos […]...
- Como el patrón Como el patrón que, ‘n golfo navegando, lleva su nao, y viendo claro’l cielo, está más lexos de tener recelo que si’stuviese en tierra paseando: […]...
- Los ángeles vengativos No, no te conocieron las almas conocidas. Sí la mía. ¿Quién eres tú, dinos, que no te recordamos ni de la tierra ni del cielo? […]...
- En el dÍa de pascua de flores Nuestro Dios en este día las tristes almas libró, mas la mía, porqu’es mía, en el fuego do solía se quedó. Y por crescer mis […]...
- Leves palabras I En las hojas del libro y en las horas insomnes todavía tu nombre conduce mis Canciones. Miro serenamente mi cielo gris de ausencia y […]...
- El cisne troquelado (la locura) El signo de los signos / el signo de los cisnes. El troquel con el nombre de cualquiera: el troquel anónimo de alguno que es […]...
- Del viento del sur y el amor Fue testigo el viento y cinco noches cabalgadas del único rincón de tus entrañas. Tal vez del sudor de las simientes vertidas de tu sexo. […]...
- El arma que te di pronto la usaste El arma que te di pronto la usaste para herirme a traición y sangre fría. Hoy te reclamo el arma, otra vez mía, y el […]...
- Contigo Sabrás que estuve blanco y suspendido, Cual un copo de nieve, por tu sueño. Sabrás que he estado, en un ayer pequeño, Cual eco a […]...
- El bolero del no Yo no tengo que fingir no tengo que pensar lo que Otro quiera No tengo que sonreír ni mirarte si no quiero Debes saberlo: No […]...
- En la fiesta de la huida a egipto del niño jesús con su santa madre Tan cobarde valentía no la creyera de Vos, y que un hombre, y hombre y Dios, huir de un hombre podía. Quien este rigor sabía, […]...
- Retrato de una dama que, por bella y entendida, se equivocaba lo insigne Anarda va de retrato; no es valor, sino licencia, que de plumas de tus alas se arme un pincel que te ofenda. Así el águila, […]...
- La misa del amor Mañanita de San Juan, mañanita de primor, cuando damas y galanes van a oír misa mayor. Allá va la mi señora, entre todas la mejor; […]...
- Siempre la misma mesa para el mismo hambre La tierra es la misma en todas partes La misma mejilla Los mismos párpados los poros Los mismos hormigueros Guantes de la lluvia La tierra […]...
- A un beso de una dama Divina boca de dulzores llena, dichoso el labio que te besa y toca, que no hay en cuantas hay tan dulce boca, ni para aprisionarme […]...
- Embaxada de venus a los dioses Entraron en la casa deleitosa, en un teatro rrico que allí avía, cada qual en su silla muy preciosa según la hedad y estado que […]...
- Nocturno de la ventana HORIZONTE cuadrado para el signo Que, sin quebrar la transparencia, Escribe el nombre de la noche. Lo incapaz de ser canto Allí se vara, signo […]...