Tú, cadáver, camina con madura
amenaza de albor, fúnebre risa
y ojos cerrados para darte prisa
en deslizar el pie quebrado. Ay, jura
por la capilla donde yacen dura
cucarda, cetro, banderín, incisa
boca de luto, patriarcal camisa.
(A tiro hecho, la legión murmura.)
Auxilio y brecha de lo Ausente. ¿O sea?
Mover las picas en la aleve caja
sin adueñarse de sonido alguno.
Nada más digas, que el disfraz desea
desde este asedio porfiar ventaja
a la granada vanidad del uno.
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